Con polémica, revive en Cannes el caso Strauss-Kahn

PARÍS.- El célebre escándalo sexual protagonizado por el francés Dominique Strauss-Kahn (DSK) hizo esta semana un sensacional regreso durante el Festival de Cine de Cannes, con

Aquel episodio, que estalló en Nueva York en mayo de 2011, lo obligó a renunciar a la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI), terminó con sus ambiciones de ser presidente de Francia y destruyó su matrimonio con la millonaria periodista Anne Sinclair.

Divulgado anteanoche en un oscuro cine de barrio de la ciudad mediterránea, lejos del brillo del festival, el film fue recibido con una condena generalizada.

"A medio camino entre documental sobre la vida sexual de los animales y film porno barato, el panfleto agrega un nauseabundo contenido antisemita a la misoginia", escribió el diario Le Figaro.

En la película de Ferrara, el ex director del FMI, rebautizado Georges Devereaux, es interpretado por el francés Gérard Depardieu, que aparece desnudo, enorme, monstruoso y en todas las posiciones imaginables.

Ferrara transforma las suites de los hoteles donde se aloja su personaje en lupanares, "donde el ogro insaciable devora carne fresca, mientras gruñe de placer", relata Le Figaro.

"Después de El lobo de Wall Street, de Martin Scorsese, ha llegado El cerdo de Manhattan, de Abel Ferrara", anota a su vez Libération.

Jacqueline Bisset interpreta a la esposa de DSK, Anne Sinclair. En el film es una mujer manipuladora y ebria de poder, a quien Devereaux asesta durante un diálogo particularmente duro: "Todo el mundo sabe lo que hizo tu familia durante la guerra". Con esa frase, Ferrara sugiere en forma totalmente gratuita que el abuelo de Sinclair, el coleccionista de arte Paul Rozenberg, cuyos cuadros fueron secuestrados por los nazis y debió exiliarse en Nueva York, aprovechó la guerra para enriquecerse.

Autor de 21 películas en 38 años de carrera, incluidas las célebres Bad Lieutenant y The King of New York, Ferrara comenzó la campaña de promoción del film hace un año, en pleno Festival 2013, con la difusión por Internet de algunas de las escenas más procaces de su proyecto. Pero la estrategia produjo el efecto inverso. Precisamente por el carácter sensible de la historia, y por la forma de contarla, Ferrara no consiguió el reparto que deseaba, tampoco la financiación para producir el film ni la estructura necesaria para organizar un lanzamiento planetario.

El único que desde el principio dio su acuerdo fue Depardieu. La tarea fue igual de improbable cuando intentó obtener la participación de alguna actriz de nivel internacional. Finalmente, la única que aceptó fue Jacqueline Bisset (69), aparentemente forzada por una delicada situación financiera.

Frente a la multiplicación de problemas, Ferrara denunció un complot fomentado por DSK y Sinclair para ahuyentar a eventuales financistas, mientras se multiplicaban las alusiones a su pasado de drogadicto.

En esas condiciones, a nadie sorprendió que la película quedara fuera de la selección oficial del festival.

"No tenía el nivel artístico requerido", se limitaron a explicar sus responsables. La producción debió organizar entonces una velada especial de presentación y -para asegurar su difusión- la película está disponible desde el sábado en Internet.

Hasta ayer, DSK no había hecho ninguna declaración. Su ex mujer, Anne Sinclair, manifestó su "repugnancia", aunque afirmó que no llevaría el caso ante la justicia.

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