Los pandas deben comer diariamente entre 12 a 38 kilos de bambú, planta que representa el 99% de su dieta; si no, pueden morir de hambre
Ser lindos y tiernos no salvó a los pandas gigantes de caer en una lista de animales en peligro de extinción desde los años 80.
Ahora, estos símbolos globales de la lucha por protección de la fauna de la Tierra, han quedado fuera de la lista de animales en peligro de extinción.
El logro se debe principalmente a los esfuerzos de conservación de China. Pero, ¿será definitivo?
Todo se trata del bambú
Los osos panda, íconos nacionales chinos, alguna vez ocuparon todo el sur y el este de su país. Pero el crecimiento de las ciudades los redujo a unas cuantas zonas en las que todavía quedaban bosques de bambú.
Los pandas deben comer diariamente entre 12 a 38 kilos de bambú, planta que representa el 99% de su dieta, para mantener su nivel de energía. Si no, pueden morir de hambre.
La pérdida de hábitats causó que el número de pandas cayera a 1.200 en los años 80, de acuerdo al jefe de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés), Craig Hilton-Taylor.
China estuvo tratando por años de aumentar la población del panda gigante y centró sus esfuerzos en recrear y repoblar los bosques de bambú.
Ahora hay un estimado de 2.060 pandas, de los que 1.864 son adultosque han cambiado su estatus de "amenazados" a "vulnerables" en la lista roja de la IUCN.
"Todo se trata de restaurar los hábitats y la población comenzará a aumentar lentamente", dijo Hilton-Taylor, de la IUCN, a la BBC . "El simple hecho de restaurar el hábitat de los pandas les ha devuelto su espacio y ha permitido que tengan comida disponible".
El vicepresidente de conservación de vida silvestre del Fondo Mundial de Vida Silvestre (WWF, por sus siglas en inglés), Ginette Hemley, cree que China ha hecho un gran trabajo al invertir en los hábitats de los pandas y en expandir y crear nuevas reservas.
"Es un ejemplo maravilloso de lo que puede pasar cuando un gobierno está comprometido con la conservación", dijo Hemley.
Sin embargo, el éxito puede durar poco.
Se cree que el cambio climático causará la pérdida de más de un tercio de los hábitats de bambú de los pandas en los próximos 80 años.
"Con el cambio climático, la temperatura va a ser muy elevada para que crezca el bambú", explicó Hilton-Taylor, de la IUCN.
"Los pandas gigantes dependen mucho del bambú para alimentarse y con la pérdida de esta planta, el futuro no luce muy promisorio para ellos", agrega.
¿Es el cautiverio la respuesta?
Muchos zoológicos chinos y de otros países han apostado por reproducir pandas gigantes en cautiverio, algunas veces usando métodos de inseminación artificial.
Una pareja pandas gigantes gemelos nació el domingo en el zoológico de Atlanta, EE.UU., de una madre que había sido inseminada artificialmente.
"Tener animales en cautiverio es como una póliza de seguros", dijo Hilton-Taylor. "Pero no queremos tenerlos presos para siempre".
El objetivo final de la mayoría de programas de cautiverio es devolver a los animales a la naturaleza.
"Ha habido un par de intentos de liberar a los pandas, pero han fracasado", dijo Hemley. "No están fuera de peligro todavía".
En 2007, el primer panda nacido en cautiverio que fue liberado, Xiang Xiang, murió después de un enfrentamiento con machos panda salvajes.
¿Por qué gustan tanto los pandas?
El antílope tibetano también ha salido de la lista roja de la IUCN, sin embargo más atención ha recibido el panda, que se ha vuelto un ícono de los esfuerzos de conservación animal.
¿Qué tiene el panda que nos pone a todos a arrullar al unísono?
"Sus colores blanco y negro, y sus parches en los ojos los hacen muy carismáticos. No hay nada como ellos en el mundo", explicó Hemley, de la WWF.
"Una feliz coincidencia de su adaptación natural les dio en un aspecto que los humanos perciben como tierno y que es mucho más fácil de querer", dice el director ejecutivo de Reservas de Vida Silvestre de Singapur, Cheng Wen-Haur.
"En palabras de Baba Dioum (ingeniero forestal senegalés en un congreso de la IUCN de 1968), al final solo conservamos lo que amamos".
BBC Mundo