Cómo funciona: Suiza aprueba y legaliza el uso de “Sarco”, la máquina de suicidio asistido
La muerte ocurre luego de que la máquina reemplaza el oxígeno que había en su interior por nitrógeno
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El gobierno suizo le dio un marco legal y autorizó la utilización de un dispositivo denominado “Sarco” para casos de suicidio asistido. La máquina fue diseñada por un médico australiano. Hace tiempo que en Suiza la eutanasia es legal.
La maquinaria, que tiene forma de una cápsula, se imprime en 3D, el paciente se ubica dentro y desde ahí puede activar el sistema. La muerte ocurre luego de que “Sarco” reemplaza el oxígeno por nitrógeno, sin causar ningún tipo de incomodidad ni reacción extraña a la persona que la utiliza, de acuerdo a la explicación técnica.
Su creador asegura que el deceso se produce en un lapso de entre 5 y 10 minutos luego de que el paciente cae en estado de inconsciencia; previo a ello, la única reacción anormal puede ser un poco de euforia o un mareo leve.
Philip Nitschke, el inventor de la máquina, dice que en la actualidad existen dos prototipos. Uno de los objetivos de esta tecnología tiene que ver con facilitar el proceso a quienes deseen recurrir a la eutanasia, que en la actualidad requiere aprobación de médicos y de una evaluación psicológica. Con “Sarco”, el proceso tendría que ser más sencillo y sin que haya personal de la salud involucrado.
“Nuestro objetivo es desarrollar un sistema de inteligencia artificial que evalúe la capacidad mental del individuo”, explica Nitschke. Una vez completada esa evaluación, la persona que desee el suicidio asistido recibirá un código.
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