Cómo funciona en Shanghai el confinamiento más estricto del mundo: saqueos, escasez y salidas a escondidas
A diferencia de la gran mayoría de los países del mundo, que llevan una política de convivir con el virus, China sigue apostando por duros confinamientos, en especial en esta ciudad que atraviesa el peor rebrote desde que empezó la pandemia
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PEKÍN.- Las autoridades de Shanghai advirtieron que el último repunte de casos de coronavirus por la variante ómicron, que está afectando a toda China y en particular a esta ciudad comercial, aún no está controlado, a pesar de la política de “tolerancia cero” que dejó a la población de 25 millones de personas bajo estricto confinamiento.
Hace tres semanas, China ordenó la mayor cuarentena que haya tenido para una ciudad entera desde que inició la pandemia de Covid-19 en ese país hace más de dos años. Los casos positivos alcanzaron un total de más de 200.000 infecciones, el mayor brote registrado hasta ahora, y la gran mayoría se concentró en esta urbe, donde los nuevos casos ascendieron a 26.338 en el día de hoy.
Mientras la gran mayoría de los países del mundo siguen la política de convivir con el virus, Pekín apuesta por “aplastar el brote” con drásticas y repentinas cuarentenas, además de testeos masivos, que en esta metrópoli estarán a cargo de 38.000 trabajadores sanitarios y unos 2000 militares para hacer cumplir las duras restricciones.
China había aplicado medidas por separado para los sectores oriental y occidental, pero desde que los nuevos casos subieron a más de 13.000 por día haces algunas semanas, la megaciudad financiera quedó sometida a fuertes restricciones por tiempo indefinido.
Tolerancia cero
Para hacer frente al auge de casos, el gobierno de la capital económica de China decretó hace más de dos semanas el cierre de la mayoría de las actividades y obligó a los habitantes a permanecer en sus residencias, sin poder salir siquiera para recoger suministros esenciales.
El confinamiento debía durar inicialmente cuatro días y hacerse en dos tiempos: primero la parte este de la ciudad - que cuenta con el principal aeropuerto internacional y el gigantesco barrio de negocios- y luego la mitad oeste, con su famosa arteria histórica del Bund a orillas del río Huangpu. Pero la medida parece eternizarse.
El presidente chino, Xi Jinping, dijo hoy durante su visita a la isla sureña de Hainan que el país no debe relajar las medidas de control y prevención del Covid.
Desde que se aplicó el decreto, la población no tardó en manifestarse en contra. Cientos de ciudadanos salieron a los balcones o se asomaron por las ventanas de sus casas para expresar su descontento, lo que provocó que las autoridades permitieran a los habitantes de las zonas con menos casos que abandonen gradualmente sus domicilios.
El martes, alrededor de 6,6 de los 25 millones de habitantes de la ciudad pudieron salir de sus casas, aunque algunos no pudieron ir más allá de sus barrios.
La cuarentena tuvo impactos negativos en las cadenas de abastecimiento de la ciudad, donde muchos residentes se han frustrado por la falta de comida y por problemas para recibir pedidos. Incluso estallaron los saqueos.
Los censores han retirado diligentemente esas quejas de las redes sociales y los medios estatales describen una exitosa campaña para entregar comida y otros productos básicos y aconsejan a los residentes que la “persistencia es la victoria”.
“Nunca pensé tanto en mis comidas ni vigilé mi consumo”, comentó Frank Tsai, que solo almacenó provisiones para cuatro días, el tiempo de confinamiento inicialmente anunciado por las autoridades.
Siete días más tarde, las proporciones se hacen “más y más pequeñas” a medida que las reservas se agotan, subraya desde su departamento este empresario.
En las últimas semanas, los precios de los productos alimenticios dieron un salto, mientras que miles de camiones están bloqueados en las puertas de la metrópolis.
Ma, una residente que prefiere ocultar su identidad completa, afirma haber pagado unos 400 yuanes (58 euros) por una bebida y fideos instantáneos, ya que en Shanghaino hay reabastecimiento y las aplicaciones de entrega tienen dificultades para mantenerse al día con la demanda debido a la escasez de repartidores.
Las salidas están estrictamente prohibidas incluso para las necesidades caninas. “Le enseñé a mi perro a hacer dentro, pero para mantener la cordura, lo saco, aunque sea a escondidas, a las 3 de la mañana”, confiesa un residente.
Dormir en la oficina
Para limitar el impacto económico de estar tanto tiempo encerrados, algunos habitantes eligieron permanecer en su lugar de trabajo desde las primeras horas del confinamiento. Es el caso de Romeo, que convirtió su oficina en su casa.
“La gente duerme en el 1er y el 2do piso, y el resto del tiempo cada uno está en su puesto de trabajo”, explicó este empleado en el sector de finanzas.
Las interacciones entre colegas continúan después de las horas de oficina, sin por ellos invadir la intimidad, asegura. “Cada uno pone cierta distancia y respeta la de los demás. No nos obligamos a hablar”, señaló.
En las redes sociales circulan videos de empleados de fábricas que duermen en colchones improvisados, mientras que sus colegas continúan con la producción.
Impacto económico
Shanghai acoge el puerto de mayor actividad y la principal bolsa del país, donde muchas empresas tienen allí su sede, lo que disparó la preocupación por el posible impacto económico de las medidas adoptadas.
Las cifras publicadas este miércoles mostraron un aumento de un 15,7% en marzo de las exportaciones chinas, con respecto al año anterior. Este ritmo es inferior al de enero y febrero juntos, únicos datos publicados entonces (16,3%), pero mucho mejor que las previsiones de los analistas (12,8%).
Mientras, las importaciones experimentaron su primera caída interanual, con un 0,1%, debido a las interrupciones causadas por los brotes de coronavirus. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban un aumento del 8,4% interanual.
“El impacto de ciertos factores a nivel internacional y nacional ha resultado ser mayor de lo esperado”, dijo a la prensa el vocero de aduanas chinas, Li Kuiwen.
Críticas
Las restricciones anticovid de China no solo despertaron críticas dentro de la población, también fuera. Estados Unidos tildó la decisión china de “arbitraria” y recomendó a parte de sus diplomáticos abandonar el país y a sus ciudadanos.
“El 11 de abril de 2022, el Departamento ordenó la salida de empleados no esenciales del Gobierno (..) y de todos los miembros de familias del distrito consular del Consulado General de Shanghai debido a un aumento de los casos de Covid-19 y el impacto de restricciones relacionadas con la respuesta de China”, dijo la embajada en un comunicado.
En este contexto, el vocero del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijan, remarcó que las duras medidas aplicadas por el Gobierno “se basan en la ciencia y funcionan de manera efectiva” y puso énfasis en la confianza de las autoridades para controlar el rebrote en la urbe.
“Confiamos plenamente en controlar la nueva ola en Shanghai y en otros lugares. Muchos ciudadanos extranjero, incluidos estadounidenses, se están uniendo a la gente en Shanghai en solidaridad para combatir el virus y superar las dificultades actuales”, expuso Zhao.
Respecto a la situación de la legación diplomática estadounidense en China, el vocero defendió que el Gobierno “siempre ha brindado al personal diplomático y consultar extranjero la asistencia y convivencia para el cumplimiento de sus deberes”.
Agencias AFP y Reuters
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