Cómo es Benin, el país que está hoy en la mira
Uno de los más estables y pobres de Africa
Con poco más de 120 kilómetros de costa sobre el Atlántico norte, en el oeste de Africa, la República de Benin (ex Dahomey) alega ser, tal vez, "la huella más pisada de los europeos en Africa". Su historia es una sucesión de reinos, y aunque es uno de los países más pobres del mundo, en los últimos años ha emergido como uno de los más estables de Africa.
En 1704, Francia recibió permiso para erigir un puerto y en 1752 los portugueses fundaron Porto Novo, la capital oficial. En 1904 comenzó a formar parte de la zona occidental francesa, fue proclamada república en 1958 y se independizó en 1960. Hoy integra las Naciones Unidas.
El primer gobierno independiente llegó al poder mediante un golpe de Estado, en 1963, y desde entonces durante casi una década Dahomey soportó numerosos levantamientos, que siempre terminaban en golpes militares. En 1972 comenzó un régimen de 17 años que en 1975 se impregnó de ideología marxista-leninista.
Unos años después de que ese régimen fuera desplazado del gobierno, en 1989, se adoptaron reformas democráticas y la transición hacia un sistema multipartidario se completó en 1991. Desde 1996, el gobierno del país está en manos del presidente Mathieu Kerekou, reelegido para un segundo mandato en marzo último.
Ubicada en forma perpendicular al golfo de Guinea, Benin ocupa una superficie de 112.622 kilómetros cuadrados (un tercio de Portugal). Limita con Burkina Faso, la República de Nigeria y la República de Togo.
La economía permanece subdesarrollada y dependiente de la agricultura de subsistencia, la producción de algodón y el comercio regional.
Benin tiene una población aproximada de 6.395.919 habitantes, en su mayoría concentrados en la costa sur, cerca de la ciudad portuaria más importante y donde reside el gobierno: Cotonou. El nivel de alfabetización no supera el 37 por ciento y hay una escasa expectativa de vida: el promedio no supera los 50 años.