Colombia: tres muertos en las protestas contra el gobierno de Iván Duque

BOGOTÁ.- Tres personas muertas y un centenar de detenidos, entre ellos ocho menores, es el primer balance provisional realizado por el gobierno de Iván Duque tras la jornada de paro nacional de ayer. Mientras tanto, el mandatario convocó a un consejo de ministros para analizar posibles respuestas las protestas.

Las tres víctimas mortales se produjeron en los disturbios en el Valle del Cauca en cuya capital, Cali, se decretó toque de queda y se vivió una noche cargada de tensión, con enfrentamientos a tiro limpio entre policías y bandas de criminales.

Según Carlos Holmes Trujillo, el nuevo ministro de Defensa, las fuerzas del orden garantizaron la seguridad de 253.000 colombianos, que habrían participado en 622 actividades.

Colombia despertó sorprendida por el alcance de una jornada histórica que mezcló movilizaciones masivas y un cacerolazo nocturno de varias horas como cierre de la protesta. El descontento nacional se prolongó durante la noche, en la que no solo se expresaron los asuntos pendientes de cada uno con el gobierno, sino también la vergüenza nacional por los disturbios ocurridos en la Plaza de Bolívar, provocados por radicales e infiltrados que buscaban un estallido con su violencia.

Así lo describió la alcaldesa electa de la capital, Claudia López: "Cacerolazo de las mayorías ciudadanas que encuentran nuevamente un camino creativo para que las minorías que no las representan no opaquen sus manifestaciones pacíficas y aspiraciones legítimas".

Consejo de ministros

En tanto, Duque ha convocado para esta mañana un consejo extraordinario de ministros, en la primera iniciativa presidencial para llevar adelante "el escuchando a los colombianos" que incluyó ayer en su discurso a la nación.

Desde la oposición, y para empezar, se exige que el gobierno dé marcha atrás o al menos puntualice su plan para flexibilizar el mercado laboral y las pensiones. Otro tema muy controvertido, y que afecta directamente a los estudiantes, es la financiación de las universidades públicas.

Quien ya ha realizado su primer análisis de lo ocurrido es la segunda autoridad del país, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, que ha llamado a sus conciudadanos a que ayuden a limpiar la ciudad. La Plaza Bolívar, epicentro del poder político colombiano, resultó una vez más con múltiples daños tras los actos vandálicos de ayer. Brigadas de estudiantes intentaban esta mañana limpiar las pintadas en sus edificios históricos.

"Nosotros invitamos a los ciudadanos a que tengamos solidaridad y que tengamos claro que unas minorías que no tuvieron éxito en las elecciones quieren aprovechar la situación y convertir a nuestra ciudad en un desastre como ocurre en Venezuela", acusó Peñalosa en clara referencia a Gustavo Petro, líder de la izquierda radical.

El mensaje a la nación de Iván Duque, realizado a las 22, combinó un mensaje de firmeza contra los revoltosos y de diálogo, confirmado con la frase "hoy hablaron los colombianos, los estamos escuchando". El gobierno insistió en que su prioridad es el diálogo social, su "principal bandera", pero la oposición le sigue demandando que explique cómoda a acelerar la agenda social y la lucha contra la corrupción.

Bloqueos

Bogotá presenta varios bloqueos esta mañana, pese a que la mayoría parece haber dado por terminada la protesta. No así Gustavo Petro, quien a través de sus redes sociales ha llamado a que continúe la jornada hoy viernes. "Hay que sacar los mercaderes de los derechos a la salud y la pensión, hay que reconstituir el contrato laboral, hay que fortalecer el contrato público", insistió el excandidato presidencial derrotado por Duque.

A través de los redes sociales se está convocando a un nuevo cacerolazo en la tarde. El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, ha decretado la ley seca desde este mediodía durante las 24 horas siguientes.

El Transmilenio, el sistema de autobuses públicos que cubre una ciudad sin Metro, sufre nuevos bloqueos después de una jornada en la que los vándalos atacaron con saña sus instalaciones.

"Tuvimos 68 de las 138 estaciones del Transmilenio dañadas, fueron vandalizadas, algunas con destrozos grandes", desveló el alcalde Peñalosa. Seis estaciones se mantienen fuera de servicio.

Saqueos en Cali

En Cali, la Policía mantiene el control del centro de la ciudad, en su mayoría comercios que se mantenían cerrados en la mañana ante el temor de que se reproduzcan nuevos actos vandálicos. Las fuerzas del orden serán reforzadas de forma urgente con un contingente de 700 uniformados.

Los primeros datos tras el toque de queda puesto en marcha anoche arrojan 55 saqueos, 19 autobuses municipales atacados y 46 policías lesionados. La Alcaldía asegura que antes de la medianoche el despliegue policial consiguió reducir a los vándalos y delincuentes, en su mayoría muy jóvenes, conocidos de forma despectiva como "gamines" en la capital del Valle del Cauca.

Más de 500 personas fueron retenidas por violar el toque de queda, una parte de ellos pasarán a disposición judicial. El tercer fallecido de la jornada de paro nacional murió al enfrentarse a la Policía durante uno de los saqueos, aseguró el coronel Miguel Ángel Botía, comandante de la Policía Metropolitana.

"He dicho que Cali es una ciudad con problemas sociales y esos problemas no solo se intervienen con la fuerza pública", reconoció esta mañana el alcalde Maurice Armitage, que será sustituido dentro de unas semanas por Jorge Iván Ospina, de la Alianza Verde, uno de los grandes triunfadores en las elecciones de octubre.

"Lo que pasó ayer, la juventud que salió a atracar, porque todos eran muchachos y niños, es producto de un abandono de nuestra sociedad con la juventud. ¡Yo he invertido, me la he jugado, por algo que no tiene réditos políticos, por la educación, por darle oportunidad a todos estos muchachos!", clamó Armitage durante una reunión municipal para dar cuenta de los saqueos de anoche.

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