Colombia: Gustavo Petro fijó un nuevo rumbo para las Fuerzas Armadas y les hizo un pedido decisivo
Mientras busca llevar adelante negociaciones con grupos rebeldes, el nuevo mandatario dirigió un discurso en el que los conminó a colaborar contra el narcotráfico
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El flamante presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó este sábado ante la cúpula de las fuerzas militares que las tropas deben prepararse para ser un “ejército de paz”, tras décadas de conflicto interno que su gobierno quiere extinguir mediante negociaciones con grupos armados.
Petro fijó así un nuevo rumbo para las Fuerzas Armadas, que por primera vez juraron lealtad a un exguerrillero, en una ceremonia celebrada en una escuela de cadetes en el norte de Bogotá.
El primer mandatario de izquierda de Colombia, que se rebeló en armas contra el Estado antes de firmar la paz en 1990, avisó a las tropas que deben cambiar su concepción de guerra. Lo hizo mientras su gestión intenta dialogar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el último grupo guerrillero reconocido. La intención es promover acuerdos que permitan el cese de la violencia a cambio de beneficios penales.
El jefe de Estado argumentó que se trata de “cambiar la concepción misma”, de acuerdo a lo que “demanda” el pueblo colombiano. “Es un ejército que empieza a prepararse para la paz, ojalá que lo logramos”, declaró en presencia de la nueva cúpula de las Fuerzas Armadas que nombró el 12 de agosto.
En este sentido, Petro enfatizó que su mayor “reto” es levantar los “pilares fundamentales de una paz que se vuelva definitiva”, tras una “violencia permanente, una guerra perpetua”.
Petro recibió el reconocimiento como comandante en jefe de 228.000 militares y 172.000 policías que sumados componen las fuerzas armadas más numerosas del continente después de las de Brasil.
El tamaño de la fuerza militar se ha visto robustecido por la ayuda externa. A lo largo de décadas, Estados Unidos ha destinado millonarios recursos en su instrucción y equipamiento contra el narcotráfico y los grupos rebeldes.
Sin embargo, el presidente colombiano insistió en un cambio y señaló que el futuro “ejército de paz” deberá asumir la “función esencial de defender la soberanía nacional”, ante amenazas como el crimen organizado en torno al narcotráfico.
Según remarcó, la soberanía del país puede verse afectada por “el empoderamiento de carteles extranjeros de la droga” que cada vez dominan más el territorio. “Ese crimen multinacional puede traer aquí armas más poderosas que las que podemos comprar, puede traer mercenarios y extranjeros y volverlos parte de la violencia colombiana”, advirtió.
En ese contexto, el mandatario subrayó, como en anteriores ocasiones, el “fracaso” de la lucha antidrogas. “Mientras se mantenga una política equivocada seguirán los colombianos matándose entre sí. Tenemos que presionar cambios mundiales en la concepción” de la problemática, consideró.
En su mensaje, Petro encomendó a los militares nuevos desafíos como el cuidado de “la selva amazónica” como un “asunto de seguridad nacional”, ante el avance de la deforestación, así como también el desarrollo de industrias en el sector del transporte aéreo y fluvial.
Con información de AFP
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