China: una secta jaquea al gobierno
Pekín la prohibió luego de una ola de protestas: teme que sean más fieles al movimiento que al PC
Pekin (dpa).- En una señal de la creciente preocupación por la amenaza de una multitudinaria secta que ha protagonizado manifestaciones en varias ciudades, el gobierno de China decidió ayer prohibir las actividades de la organización Falun Gong, acusándola de "estar envuelta en actividades ilegales y promover la superstición", un día después de haber detenido a sus principales líderes.
Desde el lunes último, decenas de miles de simpatizantes del grupo realizan protestas silenciosas en varias ciudades y ayer el estadio de deportes de Pekín seguía repleto de manifestantes que fueron detenidos por la policía y continuaban bajo custodia, según declaraciones de testigos.
La prohibición fue decretada por el jefe de Estado y de gobierno chino, Jiang Zemin, informó la Oficina de Propaganda. Ante el temor a que se produzcan nuevas protestas, un amplio dispositivo policial protegía la sede del gobierno, Zhongnanhai.
Los Estados Unidos manifestaron su preocupación por la medida adoptada por el gobierno chino. El vocero del Departamento de Estado, James Rubin, pidió a China que les permita a los seguidores del movimiento la libre expresión de su creencia.
Las manifestaciones de Falun Gong fueron pacíficas, dijo Rubin. Los Estados Unidos están preocupados por que a los miembros del movimiento se les impida hacer uso de los derechos internacionales de protección y libertad. Al mismo tiempo, el vocero aclaró que esto no representa ningún tipo de valoración de las enseñanzas y prácticas de Falun Gong.
El Ministerio de Administración Civil chino explicó la prohibición argumentando que el movimiento provoca desviaciones, crea desórdenes, "engaña a las personas" y "pone en peligro la estabilidad social".
En los medios estatales se mostraron casos de miembros con problemas mentales, que sufren alucinaciones, cometieron suicidio o asesinaron a parientes o amigos.
El Ministerio de Policía prohibió "todas las actividades que apoyen a Falun Gong" y también los ejercicios respiratorios especiales en grupos.
Hong Kong anunció ayer que no se sumará a la medida contra Falun Gong. Un vocero del gobierno dijo que, según la máxima de "un país, dos sistemas", en la metrópoli rigen leyes propias para el registro y funcionamiento de las sociedades.
"Pueden seguir llevando a cabo sus actividades mientras no se viole ninguna ley", indicó el vocero.
El gobierno chino cifra en unos dos millones de personas el número de simpatizantes de Falun Gong en China. A la cabeza del movimiento fundado en 1992 está el "gran maestro" Li Hongzhi, que vive en Nueva York y se considera una reencarnación del creador del budismo, Sakyamuni.
Falun Gong, que significa "rueda de la ley", afirma tener hasta 80 millones de adeptos en China, una cifra que, de ser cierta, superaría al de los miembros del PC chino, unos 60 millones. Es una mezcla de budismo, taoísmo y otras religiones que forma una doctrina confusa y por momentos racista.
No quiere ser calificada de secta ni de religión, sino de "grupo de meditación" y, debido a que sus miembros practican los tradicionales ejercicios de respiración chinos ( qi gong ), es vista más bien como una organización para la salud.
Sociedad secreta
Un alto funcionario chino aseguró que Falun Gong tiene "una estructura de mando intrincada", que utiliza a personas sencillas y que exige "una absoluta devoción". El grupo está mezclado en "actividades políticas y sociales", añadió.
El movimiento sorprendió a la dirigencia comunista el 25 de abril con una manifestación de más de 10.000 personas ante la sede del gobierno.
El líder Li Hongzhi aseguró no haber estado enterado del hecho, pero el gobierno chino afirmó que el día anterior había estado en Pekín, cuando habría ordenado a sus seguidores reunirse en Zhongnanhai.
Desde entonces, la seguridad del Estado vigila al grupo y a principios de la semana comenzó a detener a líderes locales. Al parecer fueron arrestados más de 100, lo que generó protestas en todo el país.
Según una organización de derechos humanos en Hong Kong, unas 30.000 personas participaron en manifestaciones en 30 ciudades chinas contra el arresto de los líderes.
La policía respondió con detenciones masivas en Pekín y reunió a miles de manifestantes, entre ellos muchas mujeres, en estadios de fútbol. Muchos fueron luego liberados, pero sigue siendo un misterio cuántos permanecen aún encarcelados.
Debido a que entre las filas del Partido Comunista hay muchos seguidores de Falun Gong, el Comité Central llamó a los miembros del Partido Comunista a "hacer un claro corte ideológico" y abandonar el grupo.
Argentina
"No tengo noticias de que haya seguidores de Falun Gong en la Argentina", dijo a La Nación Walter Gardini, profesor de Historia Comparada de las Religiones Orientales de la Universidad de El Salvador.
En tanto, Fidel Alegre, experto en ejercicios y medicina oriental, indicó que se trata de "prácticas de acumulación de energía" que en este país aún no se hacen. Y atribuyó la prohibición en China a la inquietud por su rápida extensión, "por ser tan útil incluso para el cansancio y no tener contraindicaciones".
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