Una mujer rusa que trabajaba de sirena en un acuario en China sufrió un dramático e inesperado incidente cuando, mientras hacía un espectáculo en el agua, un pez de grandes dimensiones mordió su cabeza y le dejó heridas en el rostro y en los ojos. El animal, que según las primeras versiones es un esturión de lago de gran tamaño, metió la cabeza entera de la mujer (identificada como Masha) en su boca. Tras ello, la víctima debió recibir asistencia médica inmediatamente.