China aumenta la presión sobre Taiwán antes de las elecciones presidenciales
Mientras el régimen de Xi Jinping recrudece sus amenazas y medidas económicas contra la isla que considera territorio propio, el partido oficialista y la oposición presentan opciones diferentes de cara a la relación de Taipéi con Pekín
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TAIPÉI.- Un error de traducción que generó una alerta de misiles desde China sirvió como recordatorio de la tensión con la que Taiwán espera las elecciones presidenciales y legislativas de este sábado. Después de meses de fricciones, el gobierno de la isla acusa a Pekín de querer influir agresivamente en sus comicios, y el régimen no hace nada por ocultarlo.
La última señal de esto ocurrió este martes cuando China aplicó nuevas medidas comerciales contra Taiwán, mientras en Taipéi advertían sobre la “falsa paz” con Pekín.
En las últimas semanas, el Ejecutivo chino ha elevado el tono contra el candidato oficialista del Partido Democrático Progresista (PDP), Lai Ching-te, favorito en las encuestas y actual vicepresidente, a quien ha acusado de “separatista” y de “carecer de integridad moral”. Durante la administración actual del PDP, las relaciones entre China y Taiwán han experimentado un significativo deterioro, marcado por frecuentes incursiones del Ejército chino en territorio taiwanés y un discurso cada vez más beligerante a favor de la “reunificación”.
Las elecciones se celebran en el contexto de una guerra verbal cada vez más intensa entre Taiwán y China, que considera la isla como territorio propio pese a las firmes objeciones del gobierno taiwanés. El gobierno de Taiwán acusa a China de una campaña de injerencia electoral sin precedentes, utilizando desde la actividad militar hasta las sanciones comerciales para inclinar la votación hacia los candidatos que Pekín prefiera.
Si el ganador del sábado fuese Lai Ching-te, del Partido Democrático Progresista (PDP), anteriormente un defensor de línea dura de la independencia de Taiwán, se esperaría que las relaciones con Pekín se deterioren o permanezcan congeladas. Los candidatos rivales del Kuomintang (KMT) y del Partido Popular de Taiwán prometen crear menos fricciones con China, aunque los tres partidos se oponen al principio de “un país, dos sistemas” impulsado por Pekín.
China, por su parte, ha presentado los comicios como una elección entre la guerra y la paz, y afirma que las acusaciones de injerencia son “trucos sucios” del gobernante (PDP) de Taiwán para intentar ganar apoyos. El candidato presidencial del PDP, Lai Ching-te, declaró el martes que, de ser elegido, mantendría el statu quo y buscaría la paz a través de la fuerza, manteniéndose abierto a un compromiso con Pekín bajo las condiciones previas de igualdad y dignidad. Pekín lo califica como separatista y le ha advertido de que cualquier intento de impulsar la independencia formal de Taiwán supondría un conflicto. Además, ha subrayado su falta de tolerancia hacia “interferencias extranjeras” en Taiwán.
Por su parte, Lai se presentará a las elecciones junto a Bi-khim Hsiao, hasta ahora la embajadora no oficial de Taiwán en Estados Unidos. Esto sugiere una estrecha relación con Washington en busca de resguardo y respaldo frente a la creciente intimidación militar y diplomática por parte de China.