Cataluña vota si revive el independentismo con restricciones por el Covid-19 y horario especial para contagiados
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LA NACION
BARCELONA.- En medio de la pandemia por coronavirus, las restricciones para evitar contagios y un fuerte malestar generado por la prohibición de reunirse con grupos familiares pero sí de participar en actos de campaña y también en medio del impulso independentista en la región, hoy Cataluña vota en comicios regionales entre medidas de seguridad sanitaria.
En el poder desde 2015, y a tres años del fallido intento de secesión de España, los independentistas aspiran a mantener su mayoría en el Parlamento regional, pese a las divisiones internas y la competencia del partido socialista del presidente del gobierno español Pedro Sánchez.
En una medida inédita por el brote, las personas con coronavirus o en cuarentena podrán votar en la última hora, franja en la que el personal del centro electoral estará equipado con monos de protección, guantes y pantalla facial.
Pero en este contexto los analistas auguran una alta abstención por el desgaste ciudadano ante el enquistamiento del conflicto político y por el miedo al contagio. De hecho más del 40% de las 82.000 personas designadas por sorteo para formar parte del dispositivo electoral presentaron alegaciones para no acudir.
Así la caída de la participación añade incertidumbre a las elecciones, que se presentan como una ajustada lucha entre los dos partidos separatistas del gobierno regional, Juntos por Cataluña e Izquierda Republicana, y los socialistas de Sánchez, liderados por Salvador Illa, que dirigió la respuesta española al coronavirus como ministro de Salud hasta el mes pasado.
Cataluña, de 7,8 millones de habitantes, vive en la inestabilidad política con cinco elecciones regionales desde 2010, cuando empezó el auge independentista. La tensión alcanzó su punto máximo en octubre de 2017, por la celebración de un referéndum de autodeterminación y la fallida proclamación de una república independiente bajo la presidencia de Carles Puigdemont, quien después se asiló en Bélgica.
Tras el fracaso, los independentistas mantuvieron el poder pero sus aspiraciones secesionistas se vieron frenadas por las fuertes desavenencias entre la línea más dura de Juntos por Cataluña de Puigdemont y la estrategia moderada de Izquierda Republicana. Los dos se disputan el liderazgo del movimiento, hasta ahora ostentado por los de Puigdemont, que prometen reanudar el camino de la ruptura unilateral si se supera el 50% de votos por partidos separatistas.
En total son 5,3 millones de votantes llamados a las urnas. Todos deben llevar tapabocas, utilizar el desinfectante de manos proporcionado en los centros de votación y mantener una distancia de al menos 1,5 metros en las filas. Cerca de 300.000 personas solicitaron el voto por correo.
Agencias AP y AFP
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