Caso Antonini: el exjefe de inteligencia venezolano habría revelado el envío de 21 millones de dólares en valijas del gobierno de Chávez al kirchnerismo

Pasaron ya más de 14 años desde que el empresario venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson intentó ingresar a la Argentina tras arribar en un vuelo de “Presidencia Argentina” al Aeroparque Jorge Newbery con una valija con US$800.000, caso que destapó la “diplomacia paralela” entre la Argentina del kirchnerismo y la Venezuela de Hugo Chávez.

Y, aunque ya pasó más de una década, las revelaciones continúan. Según habría el exjefe de inteligencia de Venezuela, Hugo “El Pollo” Carvajal, en un informe que presentó a la Justicia de España, donde está detenido e intenta evitar su extradición a Estados Unidos, el vuelo de Antonini fue solo una parte de una trama que incluyó un envío de por lo menos 21 millones de dólares dentro de valijas desde el régimen bolivariano hacia la Argentina en plena campaña presidencial de Cristina Kirchner.

“Lo que no se sabe es que ese [el vuelo del “valijagate”] era su vuelo número 21, con 20 entregas previas de un millón de dólares cada una y entregadas sin problemas ya que pagaban a funcionarios del aeropuerto argentino que los dejaban pasar sin ningún inconveniente”, habría dicho el exfuncionario chavista en el informe, citado por el medio digital español OK diario, vinculado a la derecha de ese país.

Se trata del mismo documento en el que, según ya había trascendido en la semana, el militar venezolano denunció una red de financiamiento ilegal del chavismo “a movimientos políticos de izquierda en el mundo durante al menos 15 años”.

Según el periodista Hugo Alconada Mon, que investigó el “maletinazo” –como se denominó en Venezuela- en LA NACION, el caso “abrió una senda para investigar la petrodiplomacia de Hugo Chávez dirigida a captar aliados en la región y votos en todo el mundo para llegar al Consejo de Seguridad de la ONU” a través del “petróleo, los negocios bilaterales y los bolsos repletos de dólares”.

Por el caso, en diciembre de 2007 arrestaron en Florida, Estados Unidos, a los venezolanos Franklin Durán, Carlos Kauffmann y Moisés Maiónica, más el uruguayo Rodolfo Wanseele Paciello. El Departamento de Justicia los acusó de actuar como agentes encubiertos para negociar con Antonini que asumiera ante el FBI esos 800.000 dólares como propios a cambio de US$2 millones.

Durante el juicio que siguió en una Corte federal de Miami, comenzaron a surgir indicios de que al menos otra valija con 4,2 millones de dólares se había transportado en aquel vuelo sin que fuera detectada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), lo que Antonini refrendó ante el jurado, y que hubo decenas de vuelos de similares características, lo mismo que habría declarado Carvajal en España. Si bien los gobiernos argentino y venezolano de entonces rechazaron esas revelaciones, las pruebas y los testimonios expusieron el supuesto destino final de aquel dinero: la primera campaña presidencial de Cristina Kirchner, aunque otros testimonios apuntaron a un clearing aéreo de las coimas bilaterales.

Las revelaciones

Desde que fue detenido el 9 de septiembre pasado en un departamento de Madrid, tras dos años prófugo, Carvajal, de 61 años, intenta evitar su extradición a Estados Unidos y para eso aporta al juez español Manuel García-Castellón documentación sobre supuestas irregularidades en pagos realizados por el régimen chavista. Entre esas revelaciones, estaban mencionados gobiernos de izquierda en América Latina, como el de Néstor Kirchner, y el partido español Podemos.

Carvajal, exjefe de la inteligencia y la contrainteligencia de Hugo Chávez y Nicolás Maduro hasta 2014 y exmayor general del Ejército, abandonó su lealtad al régimen chavista en 2019 y se unió a la causa del “presidente encargado” Juan Guaidó, mientras huía hacia España. Fue allí donde comenzó una nueva pelea para evitar la extradición. Por ahora, la va perdiendo.

Ayer, la Audiencia Nacional de España acordó hacer efectiva su extradición a Estados Unidos, donde se lo acusa por narcotráfico, blanqueo y colaboración con la exguerrilla de las FARC. De todas maneras, el militar todavía podría llevar esa decisión a los tribunales por la vía contencioso-administrativa, mientras aguarda también una resolución del Tribunal Supremo de España al respecto.

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