Casi 20 años después, dilucidan un accidente
Según la investigación del juez Rosario Priore, el avión que el 27 de junio de 1980 viajaba de Bolonia a Palermo, fue "víctima fortuita" de una acción militar ultrasecreta
ROMA (De nuestra corresponsal).- Después de casi veinte años de idas y venidas, pericias, hipótesis, polémicas y desmentidas, el misterioso desastre aéreo de Ustica -ocurrido cuando un DC-9 de la empresa Itavia cayó al mar de Sicilia, cerca de la isla de Ustica, con un saldo de 81 muertos- habría sido desvelado. Según la investigación del juez Rosario Priore, el avión que el 27 de junio de 1980 viajaba de Bolonia a Palermo, fue "víctima fortuita" de una acción militar ultrasecreta.
En un documento de más de 3000 páginas, Priore -el mismo magistrado que indagó sobre el caso Moro y el atentado al Papa- concluyó que esa noche el DC-9 de Itavia no estaba solo en los cielos italianos, sino que se encontró en el medio de una verdadera "batalla aérea". Y presentó ayer sendas acusaciones contra nueve personas _entre ellos, cuatro altos generales de la aeronáutica_ que serán procesadas por delitos tales como "atentado contra los órganos constitucionales", "alta traición" y "falso testimonio".
A lo largo de 19 años se levantó un vergonzoso muro de silencio alrededor del caso Ustica. Las hipótesis nunca probadas fueron que el avión había caído por fallas técnicas, que había sido víctima de un atentado y que había sido derribado por un MiG libio. Los restos de un MiG libio, en efecto, fueron encontrados un mes después de la tragedia, cerca del escenario de los hechos. El juez Priore esta vez, gracias a la colaboración del comando de la OTAN, en Bruselas, concluyó que esa noche, además del avión de Itavia, en la zona también se encontraban un avión militar-fantasma, que para esconderse de los radares italianos volaba debajo de la panza del DC-9 civil, utilizándolo como escudo.
Más presencias
También se hallaban un Awac _el avión-radar norteamericano que sirve para guiar a otros aparatos_; cazas de guerra italianos, franceses y norteamericanos, e incluso un portaaviones británico. Según la reconstrucción del juez italiano, la "batalla aérea" comenzó cuando el avión fantasma que volaba debajo del DC-9 fue interceptado.
Y a las 20.59 del 27 de junio el avión de Itavia con destino a Palermo habría caído al mar de Sicilia debido a las turbulencias provocadas por los cazas que pasaban velozmente a su lado. Una versión compatible con una explosión, cercana, de un misil.
El episodio involucra, directa o indirectamente, a cuatro de los más importantes aliados o socios comerciales de Italia: Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Libia. El avión fantasma que se escondió debajo del DC-9 podría haber sido, según fuentes de prensa, un F-111 norteamericano en vuelo hacia Egipto, cargado de armas nucleares