Candidato desde EE.UU.: Franco Parisi, de la revelación en la primera vuelta en Chile a un rol clave para el ballottage

SANTIAGO, Chile.– El economista Franco Parisi fue la revelación de la primera vuelta electoral en Chile, el pasado 21 de octubre: alcanzó un 12,8% de los votos y consiguió un sorpresivo tercer lugar. Su campaña la hizo de manera virtual desde Estados Unidos -donde reside-, sin participar en debates, sin pisar territorio chileno, y sólo a través de programas de YouTube. Una millonaria deuda de pensión de alimentos con sus hijos hoy lo tiene con orden de arraigo, y su regreso a Chile parece una quimera. Sin embargo, y pese a la distancia, el denominado líder del Partido de la Gente podría ser un factor clave en el ballottage del próximo domingo entre Gabriel Boric y José Antonio Kast.

“Vamos a decidir democráticamente quién será el próximo presidente de Chile”, dijo Parisi tras su éxito electoral en su espacio virtual denominado “Bad Boys”, y en el que invitó a participar a ambos candidatos para que presentaran sus ideas e intentaran seducir a los casi 900 mil votantes que lo apoyaron. Una base de electores lo suficientemente considerable para desequilibrar unas de las elecciones con mayor nivel de incertidumbre de las últimas décadas.

Sin embargo, y pese a varias negociaciones, al programa virtual de Parisi solo asistió el líder conservador, que sostuvo un diálogo de casi dos horas y que hace un par días fue seguido en vivo por más de 130.000 personas. Gabriel Boric, en tanto, anunció que no participaría “por principios”. Pese a ello, la noche del martes Parisi dedicó una emisión especial de su espacio y, junto a sus panelistas estables, criticaron con dureza el programa económico de la carta de izquierda.

“Es una pena que él no se haya atrevido a venir acá, porque eso le resta a la democracia”, dijo Parisi desde Estados Unidos en su programa de Youtube. De manera paralela, el Partido de la Gente, indicó que este jueves consultará a las bases si les parece realizar la prometida votación digital sobre su preferencia para la segunda vuelta presidencial.

“El rol de Parisi ha sido bien destacable desde el punto de vista estratégico. Ha estado muy presente en esta segunda vuelta, en las menciones en redes sociales, en los debates. Él de alguna forma ha controlado los tiempos de las campañas con lo que significa la potencia o no visita a su programa Bad Boys de las candidatos frente a su electorado”, comentó Claudio Elórtegui Gómez, académico e investigador de la Universidad Católica de Valparaíso.

En las redes

En el inicio de las campañas, ambos candidatos realizaron esfuerzos por generar contenidos acordes a sus programas de gobierno pero también que se vieran atractivos en su puesta en escena, incluso mostrándolos a ellos en otra faceta. Boric posee 616.000 seguidores en Instagram, 127.000 en Facebook y un millón en Twitter, mientras que a Kast congrega a 234.000 personas en Facebook, 392.000 en Instagram y 526.000 en Twitter.

“Los candidatos han invertido bastantes sumas de dinero en esta materia. Se puso énfasis en el contenido de estas plataformas y han logrado captar a un público joven que consume esos contenidos en ese espacio, más allá de los medios de comunicación tradicionales. Y al mostrar la otra faceta más lúdica, también los humaniza a quienes consumen redes sociales. Ha habido un manejo mucho más estratégico en esta campaña”, señaló Máximo Quitral, analista político de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM).

En el caso de Gabriel Boric, por ejemplo, se lo vio en primera vuelta muy limitado a la imagen en la que aparece sobre un árbol en su ciudad natal, Punta Arenas, en el extremo austral de Chile. Sin embargo, y tras los malos resultados de la primera vuelta, desde su comando se articuló una nueva estrategia que incluyó virales asociados a música popular, el apoyo de artistas y celebridades, y en el que le entregó la iniciativa a los propios usuarios de las redes, que a través de cocreaciones propias de memes o hashtags, incrementaron de manera sostenida las interacciones.

“Ahora Boric ha tenido un despliegue importante en las métricas y ha tenido estrategias más actualizadas y un uso intensivo de memes de corte humorístico. Eso le permitió una mayor visibilización en las comunidades digitales”, señaló el académico Claudio Elórtegui Gómez.

Por su parte, José Antonio Kast no hizo muchas modificaciones en su campaña digital para el último tramo de la segunda vuelta y se dedicó a fortalecer lo que hizo en el inicio, donde partió con ventaja al incluir redes como TikTok o el propio Instagram.

“La campaña digital de Kast fue muy importante, decidora y marcó ciertos temas en agenda. Y pudo, además, resignificando cuestiones que estaban más allá de lo políticamente incorrecto. Articularon un voto silencioso, por lo que significa estar más cerca del pinochetismo o el neoconservadurismo”, dijo Elórtegui Gómez.

“Lo que hoy más se hace en el mundo político son campañas que buscan amplificar en las personas el sentido de eficacia, que desarrollan la idea que las acciones de los propios usuarios tienen un impacto. Si antes era el puerta a puerta, ahora es mucho más potente en las redes sociales. Todo eso moviliza a los votantes, que son los más comprometidos y que en una elección polarizada como esta tienden a gravitar más”, resumió Daniel Halpern, experto en redes sociales y profesor asociado de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica.

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