Camargo Correa sigue los pasos de Odebrecht
La constructora llegó a un acuerdo con la justicia en la que admite corrupción
RÍO DE JANEIRO.- Al igual que lo hizo el gigante Odebrecht para garantizarse su supervivencia luego de que se reveló su protagonismo en la red de sobornos enquistada en Petrobras, la constructora Camargo Correa llegó a un acuerdo con la justicia por el cual confesó que en los últimos 16 años formó un cartel con otras empresas para repartirse licitaciones de construcción de líneas de metro en ocho estados.
Según informó ayer el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), organismo que fiscaliza el cumplimiento de las reglas antimonopólicas y combate los abusos de poder económico, en sus negociaciones con el Ministerio Público Federal en San Pablo, Camargo Correa admitió que entre 1998 y 2014 fraguó al menos 21 procesos de concesión pública junto a ocho de sus "competidores": Odebrecht, Andrade Gutierrez, Queiroz Galvão, OAS, Carioca, Marquise, Serveng y Constran. Los proyectos de obras públicas vinculados al transporte metropolitano ocurrieron en los estados de San Pablo, Río de Janeiro, Minas Gerais, Bahía, Paraná, Rio Grande do Sul, Ceará y el Distrito Federal. En menor medida, también habrían participado de irregularidades en las licitaciones otras firmas internacionales, como la francesa Alstom y la alemana Siemens.
Según el CADE, que inició investigaciones y debe establecer las multas que corresponden en cada caso, los ejecutivos de Camargo Correa financiaban en conjunto con representantes de las otras constructoras estudios de viabilidad de las obras y luego se dividían los proyectos en reuniones presenciales. En el cartel estaban involucrados también funcionarios de los gobiernos locales.
La mayor parte de las licitaciones pactadas ocurrió entre 2008 y 2014, ya que entones hubo gran cantidad de obras como preparativos para el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro el año pasado. Entre las concesiones fraudulentas se cuentan las de las líneas 2 y 5 del metro de San Pablo, las extensiones de los metros de Brasilia y Porto Alegre, y la creación de la línea 4 de Río.
Los fiscales del Ministerio Público Federal comenzaron a sospechar de prácticas de cartelización entre las constructoras como consecuencia de las investigaciones anticorrupción de la operación Lava Jato, que expuso el gigantesco esquema de sobornos en torno de Petrobras. Las primeras pistas surgieron cuando la Policía Federal halló en la oficina del presidente de infraestructura de Odebrecht, Benedicto Barbosa -hoy también delator-, un documento titulado: "Club de Tenis Tatú". El original nombre hacía referencia al apodo que tienen las grandes excavadoras de túneles de metro; en esa planilla, cada empresario era citado con nombres de tenistas famosos.
A través del acuerdo de delación premiada e indulgencia firmado con la justicia, Camargo Correa -que en 2015 ya había llegado a un acuerdo similar en el marco del petrolão por el que se comprometió a devolver 200 millones de dólares- se asegura que podrá continuar con sus negocios, mientras que sus ejecutivos tendrán penas de prisión reducidas y deberán pagar multas por sus prácticas ilegales.
"La decisión configura evidencia inequívoca del compromiso pionero asumido de colaboración continua junto a las autoridades competentes, tanto en el ámbito de las investigaciones internas como también de la implementación de una nueva administración en conformidad con las leyes", señaló la compañía.
Otras noticias de Casos de corrupción
- 1
El rey Carlos III brindó un mensaje navideño íntimo en un año marcado por el tratamiento contra el cáncer
- 2
Un avión de Azerbaijan Airlines se estrelló en Kazajistán: hay 38 muertos y 29 sobrevivientes
- 3
Qué son las “puertas santas” y por qué solo ocho iglesias las tienen en el mundo
- 4
El antes y el después de uno de los peores desastres naturales de la historia moderna