Brasil ya evalúa el impacto de una eventual salida del Mercosur si la Argentina vuelve a impulsar el proteccionismo
RÍO DE JANEIRO.- Ante el posible regreso del kirchnerismo al poder en la Argentina y la eventual implementación de una política comercial proteccionista, funcionarios del gobierno de Jair Bolsonaro empezaron a evaluar los impactos que tendría para su país si Brasil abandonase el Mercosur , informó hoy el diario Folha de S. Paulo.
Según el matutino paulistano, los ministerios de Economía y de Relaciones Exteriores solicitaron a técnicos de la Abogacía General de la Unión un informe sobre los acuerdos y tratados que serían afectados por una salida brasileña del bloque sudamericano, integrado también por Paraguay y Uruguay. "Aún no hay un cálculo preciso del impacto de una ruptura, pero entran en esa cuenta pérdidas millonarias derivadas del fin de las exportaciones brasileñas con tarifas diferenciadas a los países del bloque y las pérdidas para ciudadanos", apuntó Folha, que no citó a las fuentes consultadas.
Internamente, entre los funcionarios de larga data de los ministerios brasileños, existe gran preocupación por los efectos negativos que tendría una salida de Brasil del Mercosur. Tan solo entre enero y agosto de este año, las exportaciones brasileñas a los socios del bloque sumaron 9200 millones de dólares (principalmente productos industriales, desde electrodomésticos hasta textiles), mientras que Brasil importó 11.800 millones de esos países.
Además, el abandono del bloque por parte de Brasil acarrearía otras enormes complicaciones para todos sus ciudadanos, que deberían volver a solicitar visa para entrar en los países vecinos, y dejarían de contar con facilidades para obtener la residencia, trabajar o estudiar en los otros países del Mercosur.
Ya tras el resultado de las PASO en la Argentina, en las que la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner obtuvo una gran ventaja sobre la oficialista de Mauricio Macri-Miguel Angel Pichetto, el ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, había amenazado con una salida de Brasil del Mercosur si un eventual nuevo gobierno peronista impulsara una política proteccionista, de mayores trabas al comercio del bloque. El propio Bolsonaro respaldó luego esa postura, aunque esta semana, en una visita a Japón, apuntó que Brasil podría buscar sancionar a la Argentina suspendiéndola del Mercosur, como sucedió en 2012 con Paraguay.
"Sabemos que la vuelta de la gente del Foro de San Pablo y de Cristina Kirchner puede, sí, poner en riesgo todo el Mercosur. Y si posiblemente lo pusiera en riesgo, repito, posiblemente, tenemos que tener una alternativa en el bolsillo", explicó el mandatario ultraderechista en un renovado intento de presión para influir en el proceso electoral argentino.
Por detrás de las consideraciones del gobierno de Bolsonaro sobre un quiebre en el Mercosur se encuentra la resistencia que ya ha expresado la Argentina a una propuesta brasileña de reducir drásticamente la tarifa externa común que impone el bloque a los demás países con los que comercia. En línea con su pensamiento neoliberal, el equipo de Guedes estudia una reducción tarifaria de entre 50 y 80% en más de 10.000 productos en cuatro años para facilitar la apertura comercial del Mercosur. Ese será el tema principal de la próxima cumbre del bloque, que se celebrará en la localidad gaúcha de Bento Gonçalves el 4 y 5 de diciembre, pocos días antes del fin del mandato actual de Macri.
Tal reducción tarifaria, que necesitaría del aval de los cuatro países miembros, afectaría especialmente a la industria automovilística, que ha sido clave en las relaciones comerciales dentro del bloque y también en sus vínculos internacionales.
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