“Amenaza golpista”: Jair Bolsonaro reunió a una multitud y redobló la ofensiva contra la Corte Suprema
El mandatario reafirmó su enfrentamiento con la Corte Suprema en una demostración de fuerza en Brasilia, donde lo acompañaron implosiones de tanques de guerra
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BRASILIA.- En un acto rodeado de miles de seguidores, además de ministros y legisladores, y acompañado por el sonido de implosiones de tanques de guerra, el presidente Jair Bolsonaro envió desde el Palacio de la Alvorada un fuerte mensaje a la Corte Suprema, en el marco de la marcha que mantiene en alerta a Brasil el día en que se celebra la independencia del país.
“Quiero decirle a los canallas que yo nunca seré preso”, aseveró el mandatario al hablar desde lo alto de un camión con parlantes en la Avenida Paulista, zona céntrica de la ciudad de San Pablo. ”Quiero decirle a aquellos que quieren verme inelegible, allá en Brasilia, que sólo Dios me saca”, señaló.
En un duro discurso que fue catalogado por los medios locales como una “amenaza golpista”, Bolsonaro arremetió contra el Supremo Tribunal Federal (STF) y dijo que la nación ya no puede aceptar lo que calificó como encarcelamientos políticos, una referencia a los arrestos ordenados por el juez Alexandre de Moraes.
La multitud, con banderas e insignias a favor del mandatario, comenzó a gritar: ‘’¡Fuera Alexandre!’’.
“No podemos seguir aceptando esto. El que actúe fuera de la ley, que se encuadre o se prepare para irse”, disparó Bolsonaro. “O el jefe de ese Poder [Judicial] pone en caja a uno de los jueces de la Corte o ese poder puede sufrir aquello que no queremos que ocurra”, agregó, en un mensaje directo para el STF, que abrió investigaciones contra él y su entorno, entre otros motivos por propagación de falsas informaciones.
“No queremos una ruptura. No queremos pelearnos con ningún poder. Pero (...) no podemos permitir que una persona ponga en riesgo nuestra libertad”, expresó.
Bolsonaro ha pedido al Senado que impugne a De Moraes, quien ha encarcelado a varios partidarios del presidente por supuestamente financiar, organizar o incitar a la violencia o difundir información falsa.
“A partir de hoy empieza a escribirse una nueva historia en Brasil. Pido a Dios que, más que sabiduría, me dé fuerza y coraje para decidir debidamente. Las decisiones no son fáciles. No elijan el lado de la confrontación. Siempre estaré junto al pueblo brasileño”, dijo el presidente a la multitud.
Por su parte, el presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Bruno Araújo, convocó hoy a una reunión partidaria para discutir el apoyo a una eventual apertura del juicio político a Bolsonaro, tras sus declaraciones de hoy, a las que consideró “muy serias”.
La respuesta de la Corte
Por la tarde, jueces del Supremo Tribunal Federal Brasileño apuntados por Bolsonaro expresaron su respaldo a la democracia en un mensaje velado hacia el discurso del mandatario.
“En este 7 de septiembre conmemoramos nuestra independencia, la que garantizó nuestra libertad y la que solo se fortalece con un absoluto respeto de la democracia”, afirmó hoy el juez Alexandre de Moraes, a cargo de causas en las que Bolsonaro es investigado por su presunta participación en una “organización delictiva” que divulga noticias falsas.
Este juez ordenó el pasado lunes la detención de activistas pro-Bolsonaro que incitaron a la violencia y a invadir el palacio del STF.
Por su parte, su colega del STF Roberto Barroso afirmó que “el amor a Brasil y la democracia nos une, sin vuelta al pasado”.
Marchas a favor y en contra
Envalentonados por la convocatoria del presidente para celebrar el día festivo y elevar su disputa con el Poder Judicial, seguidores del controvertido mandatario se desplegaron en las calles de Brasilia y San Pablo para participar de las manifestaciones y expresar su apoyo al presidente ultraderechista, en medio de importantes operativos de seguridad.
En Brasilia, protegida por 5000 agentes, la jornada arrancó con el acto oficial del izamiento de bandera, del cual Bolsonaro participó pero no aguardó hasta el final. En cambio, se subió a un helicóptero para sobrevolar la concentración de sus partidarios en la simbólica Explanada de los Ministerios.
Temprano por la mañana, antes de salir a saludar a sus partidarios, Bolsonaro afirmó en una declaración por Facebook que hoy es “el día del pueblo y el pueblo dirá adónde el Gobierno deba ir”.
“Nuestro país no puede seguir rehén de una o dos personas. O vuelven al eje o serán ignoradas de la vida de la política. Yo seguiré dentro de las cuatro líneas de la Constitución pero no admito que otras personas violen la Constitución”, dijo en referencia al juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, que lo investiga por actos antidemocráticos. ”Ahora quiero ser apenas el vocero del pueblo”, afirmo el mandatario en un video en el interior del Palacio de la Alvorada, sede presidencial, al lado de un coro de niños y de activistas con remeras con la inscripción Bolsonaro 2022, con los cuales cantó el himno nacional.
La participación masiva en mitines programados en todo el país reforzaría el objetivo del líder de derecha de demostrar que es fuerte políticamente -a pesar de su caída en los sondeos de popularidad- y recuperar impulso tras una serie de contratiempos.
Bolsonaro también busca apoyo en su disputa con el tribunal máximo. Algunos de los participantes del martes llevaban pancartas pidiendo una intervención militar para asegurar el control del mandatario en el poder.
En paralelo a las marchas probolsonaristas, se gestan movimientos en contra del mandatario en distintos puntos del país. En Río de Janeiro, Leandro Lanfredi, un manifestante de 38 años entrevistado por Folha de San Pablo dijo que participar en el acto es una forma de defender los intereses de los trabajadores. Además, consideró que existe un riesgo real de ruptura democrática bajo el régimen de Bolsonaro. “La única respuesta a esto la pueden dar las masas en las calles. No serán estas instituciones, que fueron parte del juicio político, las que detendrán esto. Será la gente en las calles”, dijo.
“Temores de un golpe de Estado”
Bolsonaro afirmó en los últimos días que espera movilizaciones multitudinarias para enviar un “ultimátum” a los jueces de la Corte Suprema que abrieron varias investigaciones contra él y su entorno, entre otras cosas por difundir informaciones falsas.
A pesar de afirmar que el objetivo de las marchas es defender la “libertad”, muchos de los manifestantes que apoyan a Bolsonaro y que se organizaron mediante las redes sociales prevén enarbolar eslóganes en favor de ataques a las instituciones democráticas. Algunos incluso piden una “intervención militar” comandada por Bolsonaro.
A nivel internacional, más de 150 expresidentes y líderes de la izquierda firmaron una carta abierta criticando a Bolsonaro por alentar lo que llamaron una copia del asalto del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos.
Las manifestaciones están “avivando los temores de un golpe de estado en la tercera democracia más grande del mundo”, decía la carta.
El gobierno de Bolsonaro se ha visto acosado por varias crisis. Los 580.000 muertos por coronavirus en el país es la segunda cifra más alto del mundo y la octava más alta per cápita. Una investigación del Congreso sobre la respuesta del gobierno a la pandemia ha generado denuncias de irregularidades. Un aumento de la inflación también ha pesado en los bajos índices de aprobación del mandatario de derecha.
Agencias AP, AFP, ANSA y Reuters
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