Boris Johnson también habría festejado su cumpleaños en cuarentena y la Policía de Londres ya investiga sus reuniones en pandemia

LONDRES.- La policía metropolitana de Londres está investigando varias fiestas presuntamente celebradas en Downing Street y otras dependencias gubernamentales en los últimos dos años, mientras regían normas de confinamiento, anunció el martes la jefe de Scotland Yard, Cressida Dick, en momentos en que se conoció otra celebración del primer ministro, Boris Johnson, en la residencia oficial: su cumpleaños en 2020.

“Puedo confirmar que la Met [policía de Londres] está investigando una serie de eventos que tuvieron lugar en Downing Street y Whitehall en los últimos dos años en relación con posibles infracciones de la normativa sobre el Covid-19″, afirmó dijo Dick ante la asamblea local de la ciudad.

En el último episodio de una serie de filtraciones a la prensa que no cesa desde diciembre y provocó la peor crisis política que haya vivido Boris Johnson desde su llegada al poder en 2019, anoche el canal ITV News afirmó que el controvertido líder conservador celebró su cumpleaños con varios allegados en pleno confinamiento.

Según ese canal privado, el premier participó en una fiesta organizada por su esposa, Carrie Johnson, el 19 de junio de 2020, cuando ese tipo de reuniones estaban prohibidas, a la que habrían asistido hasta 30 personas, incluida la decoradora Lulu Lytle, que llevó a cabo la costosa reforma de su apartamento en Downing Street, cuya financiación causó controversia.

Según el informe, Johnson asistió a una fiesta de cumpleaños en su oficina de Downing Street y después recibió a amigos en su departamento de la planta superior.

La oficina del primer ministro lo negó, y señaló que “de acuerdo con las normas de ese momento, el primer ministro recibió a un pequeño grupo de familiares al aire libre esa tarde”.

El dirigente, de 57 años, lucha desde hace semanas por su sobrevivir políticamente ante las incesantes revelaciones sobre fiestas celebradas en Downing Street y otros locales del gobierno cuando las normas sanitarias lo prohibían, incluso durante el luto por la muerte del príncipe Felipe, el marido de la reina Isabel II, en abril del año pasado.

Las acusaciones han indignado a muchos en Gran Bretaña que pasaron meses sin poder reunirse con amigos y familiares en 2020 y 2021 para frenar los contagios de Covid-19.

Para intentar acallar el escándalo y calmar a los numerosos diputados de su propio partido que se unieron a la oposición para pedir su dimisión, Johnson encargó una investigación interna a una alta funcionaria, Sue Grey, cuyas conclusiones podrían conocerse próximamente.

Por su parte, el muy influyente exasesor del primer ministro, Dominic Cummings, sospechoso de estar en el origen de muchas filtraciones, rehusó ser interrogado en el marco de dicha investigación, asegurando que, de hacerlo, Johnson “se inventaría historias absurdas”. Y prefirió testificar por escrito.

Cummings, que multiplica los ataques contra su exjefe desde que dejó el cargo a finales de 2020 en un contexto de luchas intestinas, advirtió que podrían salir a la luz “otras historias perjudiciales” si Johnson no dimite.

Agencias AP y AFP

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