Boris Johnson, cada vez más solo: admitió un error en un escándalo y renunciaron dos ministros
Los secretarios de Salud y Finanzas dijeron que perdieron la confianza en el primer ministro
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LA NACION
LONDRES.- Dos de los ministros más importantes del gabinete británico renunciaron el martes, un anuncio que podría suponer el fin del liderazgo del primer ministro Boris Johnson tras meses de escándalos.
Johnson se veía sometido a nuevas presiones hoy, después de que su oficina se vio obligada a admitir que el primer ministro británico olvidó que le habían informado de una denuncia anterior de conducta sexual inapropiada contra uno de sus ministros.
El secretario de Salud, Sajid Javid, anunció su renuncia en un comunicado, diciendo que no podía “seguir con la conciencia tranquila”.
Momentos después, el secretario de Finanzas, Rishi Sunak, también anunció su renuncia. “La población tiene la expectativa legítima de un gobierno conducido de manera adecuada, competente y seria”, escribió Sunak en su carta de dimisión. “Admito que este puede ser mi último cargo ministerial, pero pienso que estos son valores por los que vale la pena luchar y por eso renuncio”, agregó.
Tras ser acusado de mentir sobre lo que sabía cuando nombró a Christopher Pincher para un puesto relacionado con el apoyo a las personas en el Partido Conservador, su oficina se vio obligada a dar un rápido giro para decir que fue informado de “alguna manera” sobre el caso, pero que no lo recordó la semana pasada.
Johnson nombró como nuevo ministro de Finanzas a Nadhim Zahawi, que se desempeñaba al frente de la cartera Educación, tras la renuncia de Rishi Sunak. Downing Street dijo que la reina Isabel II había aprobado el nombramiento de Zahawi, que llegó a Reino Unido desde Irak junto a su familia cuando era niño y sin hablar inglés, antes de desarrollar una carrera empresarial.
Las explicaciones del gobierno han cambiado varias veces en los últimos cinco días. Al principio se dijo que Johnson no estaba al tanto de denuncias anteriores de abuso sexual en febrero, cuando elevó a Pincher al puesto número dos del bloque. Pero el lunes un vocero dijo que Johnson sí estaba al tanto de las denuncias.
“En retrospectiva, fue un error. Pido disculpas a todos los que se han visto afectados por ello”, dijo Johnson a los medios de comunicación.
La acusación de mentir y la pérdida de memoria no contribuyeron a aliviar los meses de presión sobre Johnson, que se enfrenta a la creciente frustración del gobernante Partido Conservador por lo que, según algunos, es una gestión plagada de escándalos.
Algunos legisladores conservadores están tratando de reanimar los intentos para destituirlo, justo un mes después de que el primer ministro sobrevivió a una votación de confianza. El principal partido de la oposición, el Laborista, acusó a Johnson de “arrastrar la democracia británica por el fango”.
“El Nº 10 sigue cambiando su historia y sigue sin decir la verdad”, dijo Simon McDonald, que fue subsecretario permanente del Ministerio de Relaciones Exteriores en la época en que Pincher era ministro junior, en un tuit con una carta al Comisario Parlamentario de Normas.
McDonald, diplomático durante décadas y ahora un miembro de la Cámara alta del Parlamento, rara vez se pronuncia sobre asuntos internos del Gobierno, pero dijo que había una investigación sobre Pincher en 2019 y que “el señor Johnson fue informado en persona sobre el inicio y el resultado de la investigación”.
Su carta hizo que el ministro de la oficina del gabinete, Michael Ellis, dijera al Parlamento que cuando se hicieron las nuevas acusaciones la semana pasada, “el primer ministro no recordó de inmediato la conversación de finales de 2019 sobre el incidente”.
El vocero de Johnson dijo lo mismo, añadiendo que “a veces puede llevar algo de tiempo establecer lo que sucedió, sobre todo en asuntos que se relacionan con varios años atrás”.
Además, comentó que no estaba seguro de si la acusación ministerial fue considerada en el momento del nombramiento de Pincher.
Pincher dimitió la semana pasada de su cargo de subjefe de filas, alegando que había bebido demasiado, había avergonzado y “causado molestias” a la gente. Los medios británicos dijeron que Pincher había agredido sexualmente a dos invitados masculinos en un club de Londres.
Desde entonces, los periódicos han informado de que se había enfrentado a varias acusaciones anteriores de conducta sexual inapropiada. Su oficina dijo que Pincher, que ha sido suspendido por el Partido Conservador, está ahora de baja centrado en recibir apoyo médico y no podía ser localizado.
Agencias AP y Reuters
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