Bombardeos israelíes en Gaza y disparos en la frontera con Líbano avivan temores de una escalada regional
Residentes palestinos dijeron que Israel parece estar intentando completar la toma de Rafah, mientras se intensifican los ataques de Hamas que lanzó decenas de cohetes desde el Líbano hacia posiciones militares israelíes
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EL CAIRO.- El Ejército israelí intercambió nuevos disparos el jueves por la noche con el movimiento chiíta Hezbollah en su frontera con Líbano y continuó este viernes con sus bombardeos en Gaza, en medio de una escalada de la retórica que hace temer una guerra a gran escala.
El conflicto en la Franja de Gaza, desencadenado por un ataque del 7 de octubre del movimiento islamista Hamas contra territorio israelí, ha provocado también un recrudecimiento de la violencia en la frontera norte de Israel, donde el Ejército libra choques casi diarios con Hezbollah.
Ese grupo aliado de Hamas y afincado en territorio libanés reivindicó el jueves varios ataques, entre ellos el lanzamiento de “decenas de cohetes” contra una posición militar israelí tras la muerte de uno de sus combatientes en un bombardeo. Israel confirmó, por su parte, que “eliminó” a un comandante de Hezbollah y que atacó una base de “lanzamiento de misiles tierra-aire” del grupo.
En Gaza, las fuerzas israelíes bombardearon Rafah y otras zonas de la Franja de Gaza y entablaron combates cuerpo a cuerpo con milicianos dirigidos por Hamas, según informaron residentes y militares israelíes.
Residentes dijeron que los israelíes parecían estar intentando completar la toma de Rafah, la ciudad situada en el extremo sur del enclave que ha sido objeto de un asalto israelí desde principios de mayo. Los carros de combate se estaban abriendo paso hacia el oeste y el norte de la ciudad, tras haber tomado ya el este, el sur y el centro.
Las fuerzas israelíes dispararon desde aviones, tanques y barcos frente a la costa, forzando una nueva oleada de desplazamientos de la ciudad, que había estado albergando a más de un millón de desplazados, la mayoría de los cuales se han visto obligados a huir de nuevo.
El jefe de Hezbollah, Hasan Nasrallah, había advertido en un discurso el miércoles que “ningún lugar” de Israel estaría a salvo si el gobierno israelí abriese un nuevo frente en su frontera norte. El jefe del ejército israelí, el general Herzi Halevi, respondió que su país tiene “capacidades infinitamente superiores” a las de Hezbollah.
“Una catástrofe humanitaria”
La ofensiva israelí en Gaza tampoco da tregua. En el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro, dos personas murieron en un bombardeo, indicaron el jueves fuentes médicas. En Rafah, en el extremo sur de ese estrecho territorio de 2,4 millones de habitantes, tienen lugar enfrentamientos entre soldados israelíes y combatientes palestinos, indicó también una fuente del brazo armado de Hamas.
El Ejército israelí dijo el viernes que sus fuerzas estaban llevando a cabo acciones “precisas, basadas en información de inteligencia” en la zona de Rafah, donde las tropas estaban participando en combates cuerpo a cuerpo y habían localizado túneles utilizados por milicianos.
También informó de acciones en otros lugares del enclave. Algunos residentes dijeron que el ritmo de la incursión israelí se había acelerado en los dos últimos días, a pesar del intento de Estados Unidos y de la ONU de llevar a cabo una tregua.
“Toda la ciudad de Rafah es zona de operaciones militares israelíes”, afirmó Ahmed al-Sofi, alcalde de Ráfah, en un comunicado difundido el viernes por los medios de comunicación de Hamas. “La ciudad vive una catástrofe humanitaria y la gente está muriendo dentro de sus tiendas a causa de los bombardeos israelíes”, añadió.
Sofi dijo que no había ningún centro médico en funcionamiento en la ciudad y que los residentes restantes y las familias desplazadas carecían del mínimo para cubrir sus necesidades diarias de alimentos y agua.
La guerra se desencadenó el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas mataron a 1194 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes. El Ejército israelí estima que 116 personas permanecen secuestradas en Gaza, 41 de las cuales habrían muerto. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya ha dejado al menos 37.431 muertos en Gaza, también civiles en su mayoría, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamas.
El brazo armado de Hamas dijo el jueves que sus combatientes habían alcanzado dos tanques israelíes con cohetes antitanque en el campo de Shaboura, en Rafah, y matado a soldados que intentaban huir por los callejones. Israel no hizo comentarios inmediatos sobre la afirmación de Hamas.
En la cercana Jan Yunis, un ataque aéreo israelí mató el viernes a tres personas, entre ellas un padre y su hijo, según informaron los médicos. Más tarde otro ataque aéreo israelí en una carretera principal de la ciudad de Gaza mató a cuatro palestinos. Paralelamente, las fuerzas israelíes siguieron avanzando hacia algunos suburbios de la ciudad de Gaza, en el norte del enclave, donde se enfrentaron a milicianos dirigidos por Hamas.