Bolsonaro enfrentó otro día de protestas en todo Brasil: reclaman un impeachment
Manifestantes volvieron este sábado a las calles de varias ciudades para pedir un juicio político al presidente; las marchas cobraron fuerza ante la crisis que enfrenta el gobierno y las amenazas a las las elecciones del próximo año
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LA NACION
RÍO DE JANEIRO.- Una vez más, miles de brasileños tomaron hoy las calles de varias ciudades de Brasil para pedir el juicio político del presidente Jair Bolsonaro, desgastado por su gestión de la pandemia y la crisis de muertos y contagios por coronavirus que atraviesa el país y, además, bajo investigación por supuesto encubrimiento de irregularidades en la contratación de vacunas contra el Covid-19. Los manifestantes reclamaron ayuda social y sanitara, así como la aceleración del plan de vacunación.
Una de las marchas que arrancó más temprano, de las más de 400 convocadas en localidades brasileñas y ciudades del exterior, fue la del centro de Río de Janeiro, donde miles de personas hicieron sentir sus reproches en el “día de unir al país en defensa de la democracia, la vida de los brasileños y del fuera Bolsonaro”, según señalaron los organizadores.
La mayoría de los manifestantes vistieron de rojo y procuraron el uso de tapabocas, para prevenir el contagio del coronavirus; portaban pancartas con frases como “fuera corrupto criminal”, “nadie aguanta más”, “fuera Bolsonaro”, “impeachement” y “las revoluciones son imposibles hasta que se vuelven inevitables”.
La concentración fue frente al monumento de Zumbi dos Palmares, en el centro de la ciudad, y ocupó parte de la avenida Presidente Vargas. Por la mañana, hubieron marchas en por lo menos cinco capitales de Estado, entre ellas, Recife y Belén, y, por la tarde, se registraron otras protestas desparramadas por todo el mapa territorial.
La prensa brasileña reportó movilizaciones en contra el primer mandatario en al menos 52 municipios en 20 de los 26 estados de Brasil, con críticas a la tardía campaña de vacunación y al desempleo, así como pedidos para aumentar las ayudas de emergencia a los sectores más golpeados por la pandemia.
En Brasilia, la capital, el jefe de Estado se paseó en moto y se mostró con seguidores y militantes, sin su barbijo, para desafiar a quienes se pronunciaron en su contra.
Bolsonaro también es criticado por su discurso a favor de la explotación de las áreas protegidas del Amazonas, sus políticas sobre la liberación de armas en Brasil y su ambicioso programa de privatizaciones. Atraviesa uno de sus peores momentos desde que llegó al poder, en 2019, con una popularidad que mide por debajo del 24%.
Los sondeos indican que en las elecciones presidenciales que se disputarán en octubre del 2022, Bolsonaro sería derrotado por su mayor rival, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo Partido de los Trabajadores (PT) fue uno los grandes promotores de las protestas de hoy.
La oposición presentó el 30 de junio un “superpedido de impeachment”, que condensó un centenar de solicitudes de destitución del jefe de Estado, ya presentados ante la Cámara de Diputados con más de 20 acusaciones diferentes. Aún así, de momento, el jefe de Estado cuenta con apoyo suficiente en el Congreso para impulsar sus políticas.
Agencias AFP y AP
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