Elecciones en Bolivia: incendian urnas y edificios para protestar contra la ventaja de Evo

LA PAZ (AFP).- Ayer el escenario en Bolivia cambió: tras las elecciones del domingo, tras conocerse los primeros resultados que indicaban que el presidente Evo Morales debería ir por primera vez a una segunda vuelta con el candidato opositor Carlos Mesa, tras la suspensión por cerca de 24 horas del conteo, ahora el Tribunal Electoral está a punto de dar la victoria al mandatario cocalero en primera vuelta y la gente salió a las calles para manifestarse en medio de las denuncias de fraude.

Pasadas las 8 de la mañana locales, los resultados daban a Morales el 46,4 por ciento de los votos y a Mesa, el 37,07. Si bien con este escenario sí habría ballottage, el avance del recuento podría cambiar las cosas. Ante este panorama, se registraronepisodios de violencia en varios lugares, como en La Paz y Cochabamba y también en Potosí y Sucre. Allí, grupos de personas se convocaron para protestar en las calles y quemaron edificios del Tribunal Electoral Departamental, casas de campaña del partido de gobierno y urnas.

De acuerdo con lo publicado por el diario La Razón, en Potosí dos personas incluso debieron saltar desde un segundo piso en medio de la humareda y las llamas que consumían la infraestructura.

Asimismo, en medio de los disturbios de la noche, se mantuvo una vigilia afuera de los tribunales electorales departamentales en nueve ciudades, se produjo un motín de mujeres policías, se convocó a un paro cívico desde el mediodía y se registraron enfrentamientos entre personas y agentes que tiraron gases lacrimógenos para desconcentrar las marchas en Sucre, Potosí, Cochabamba, La Paz, Oruro y Camiri. En Riberalta, departamento Beni (noreste), los manifestantes destruyeron una estatua del fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez, aliado de Morales. Se registraron varios heridos aunque sin cifras oficiales por ahora.

Los resultados electorales parciales en Bolivia están a punto de confirmar la victoria del presidente Evo Morales en la primera vuelta de las elecciones, pero la oposición denuncia un fraude y protesta en las calles, mientras los observadores internacionales cuestionan esta ventaja repentina del jefe del Estado.

Después de la primera jornada violenta, la oposición, sindicatos, organizaciones empresariales y ciudadanos preparaban nuevas protestas para hoy. Las movilizaciones en las calles comenzaron cuando las autoridades electorales, sin explicación alguna, reanudaron el lunes por la noche el recuento de votos interrumpido el día anterior.

Así Morales, en el poder desde 2006 y quien perdió un referéndum para postularse a un nuevo mandato pero consiguió de todos modos hacerlo, está a punto de evitar una segunda vuelta y ser reelegido debido a que según la Constitución boliviana, el ganador en primera vuelta debe obtener el 50% más uno de los votos válidos o al menos 40% de los sufragios, con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.

Ante el clima de violencia, la Iglesia católica llamó a "la paz y serenidad" y urgió al tribunal "a cumplir con su deber de árbitro imparcial". Por su parte la ventaja de Morales fue cuestionada por la misión de la Organización de Estados Americanos, que llegó a Bolivia para observar las elecciones presidenciales y legislativas del domingo.

El opositor

Carlos Mesa, que fue presidente de Bolivia de 2003 a 2005, denunció un "fraude" y anunció que no reconocería los últimos resultados provisionales.

"No vamos a reconocer esos resultados que son parte de un fraude consumado de manera vergonzosa y que está colocando a la sociedad boliviana en una situación de tensión innecesaria", declaró anoche.

Historiador y periodista de 66 años, llamó a una "movilización ciudadana" hasta que se difunda el resultado definitivo.

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