Bajo presión: investigan a Boris Johnson por la remodelación de Downing Street
Sospechan que el primer ministro pudo haber recibido algún tipo de préstamos para financiar la obra; el mandatario asegura que cubrió los costos por su cuenta
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LONDRES.- La Comisión Electoral de Gran Bretaña abrió una investigación contra el primer ministro británico Boris Johnson por el financiamiento de la remodelación del departamento oficial en Downing Street, acusándolo de haber gastado más de lo que se le concedió y diciendo que hay motivos para sospechar que se pudo haber cometido un delito.
Ocho días antes de las elecciones locales en Inglaterra y para la elección de las asambleas regionales de Gales y Escocia, Johnson enfrenta una serie de acusaciones, desde su estrategia de manejo inicial de la crisis del coronavirus hasta la filtración de declaraciones polémicas.
“Hay motivos razonables para sospechar que se cometieron uno o más delitos. Seguiremos trabajando para verificar si es así”, informó la autoridad de control. “Por lo tanto, continuaremos este trabajo como una investigación formal para establecer si este es el caso”.
Johnson tiene una asignación de 30.000 libras (unos 42.000 dólares) financiada anualmente por los contribuyentes del partido para mantener y amueblar su residencia oficial, pero el primer ministro debe hacerse cargo de todo lo que supere ese monto.
The Electoral Commission has the power to fine Boris Johnson or the Conservative Party £20,000 if it finds the law has been broken.
— Paul Brand (@PaulBrandITV) April 28, 2021
But the stakes are far more serious than that. A Prime Minister found to have acted illegally would surely face unprecedented pressure to resign.
Funcionarios han dicho que Johnson pagó por su cuenta el trabajo, pero aún no queda claro cuándo efectuó el pago y si la remodelación, que ronda en torno a 200.000 libras (280.000 dólares), fue inicialmente financiada por un préstamo de algún tipo. Las reglas de financiamiento político indican que Johnson debería haber declarado esto.
La investigación determinará si alguna transacción relacionada con las obras se encuentra dentro del régimen regulado por la comisión y si dicho financiamiento fue reportado como requerido.
En el Parlamento se le consultó al premier si los arreglos habían sido financiados por el donante del Partido Conservador, David Brownlow. “La respuesta es que he cubierto el costo”, respondió.
“Fui yo quien cubrió los gastos (…) y puedo decirles que cumplí plenamente con el código de conducta ministerial”, afirmó ante los diputados en la sesión semanal de preguntas al primer ministro.
El mandatario, sin embargo, esquivó la pregunta del miembro del Partido Laborista, Keir Starmer, sobre quién pagó “inicialmente” por estos trabajos: es decir, si el dinero fue anticipado por los contribuyentes, las arcas del Partido Conservador o donantes privados.
Dominic Cummings, quien fue el principal asesor de Johnson en la campaña del Brexit y lo ayudó a ganar en una elección en 2019 dijo el viernes que Johnson había querido que los donantes pagaran la renovación en secreto.
Cummings dijo que le había dicho al premier que tales planes eran “poco éticos, tontos, posiblemente ilegales”.
Si los fondos hubieran venido originalmente del Partido Conservador, esto plantearía una cuestión de tráfico de influencias.
Hace apenas una semana, varios medios ingleses le atribuyeron al primer ministro una polémica frase: “No más confinamientos de mierda, dejemos que los cuerpos se apilen por miles”
Johnson negó repetidamente que lo hubiera dicho. “No, yo no dije esas palabras”, lanzó.
Agencias ANSA y Reuters
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