Avanza un fallo contra Sergio Moro que dinamitaría al Lava Jato
La votación fue interrumpida por segunda vez ante un pedido del juez Kassio Nunez, magistrado promovido por Bolsonaro, para analizar el caso con más tiempo
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PARA LA NACIONMarcelo Silva de Sousa
RÍO DE JANEIRO.- La Corte brasileña quedó a las puertas de considerar al exjuez Sergio Moro “parcial” en el proceso del tríplex de Guarujá contra Luiz Inacio Lula da Silva, lo que abriría camino para la anulación completa de todos los procesos por corrupción contra el líder del Partido de los Trabajadores (PT) y facilitaría que otros condenados ingresen con recursos para anular causas de la operación Lava Jato.
La decisión, tramitada en la segunda sala del Supremo Tribunal, fue suspendida este martes cuando estaba empatada 2 votos a 2 y faltaba un voto. Además, una jueza que había votado a favor de Moro anunció que volverá a votar. Los magistrados se manifestaban sobre un habeas corpus presentado por la defensa de Lula en 2018, cuestionando la supuesta parcialidad del exjuez de Curitiba en el caso en que se acusa al expresidente de haber recibido un tríplex como coima de la constructora OAS.
La votación fue interrumpida por segunda vez ante un pedido del juez Kassio Nunez, magistrado promovido por el presidente Jair Bolsonaro, para analizar el caso con más tiempo. Todavía no hay fecha para que sea retomado el análisis, pero la Corte mostró una tendencia a la declaración de parcialidad de Moro.
La reanudación del análisis de la parcialidad de Moro sucedió apenas un día después de que las condenas por corrupción contra Lula fueran anuladas por el juez Edson Fachin, permitiéndole al líder del PT recuperar sus derechos políticos y quedar habilitado para competir en 2022.
Fachin había resuelto que Moro, que condenó a Lula en primera instancia, no era el juez natural para los procesos ya que los supuestos delitos no estaban relacionados con la petrolera Petrobras. La decisión había sido interpretada como una maniobra para preservar la operación Lava Jato y evitar un daño mayor, evitando que la parcialidad de Moro fuera siquiera objeto de análisis: de esa manera, el contenido de los procesos contra Lula podría ser aprovechado por un juez federal en Brasilia, nuevo destino de las causas.
Sin embargo, la intención de Fachin de intentar evitar la discusión sobre la parcialidad fue derrotada ayer por 4 votos a 1 y todo el trámite de los casos contra Lula podrá ser eventualmente anulado en caso de que Moro sea declarado parcial.
El expresidente tenía previsto hablar ayer al mediodía desde el sindicato de los metalúrgicos de São Bernardo do Campo, el mismo lugar donde se entregó a la policía en abril de 2018 y donde comenzó su carrera como sindicalista. Cuando supo que sería tratada la parcialidad de Moro, postergó su reaparición para hoy.
Protagonismo político
Lula se prepara para recuperar protagonismo en la escena política. Sin ser declarado inocente, pero con su ficha criminal limpia y habilitado para competir, la discusión jurídica en la Corte alimenta la narrativa de la persecución política.
De los cinco miembros de la segunda sala de la Corte, los ministros Gilmar Mendes y Ricardo Lewandowski votaron por la anulación de todos los actos firmados por Moro. Fachin y Cármen Lúcia ya se habían posicionado a favor de Moro en 2018. Pero Lúcia anticipó que votará nuevamente, abriendo especulaciones de que podría modificar su decisión frente a hechos nuevos. Cuando la ministra votó, todavía no habían sido conocidos los mensajes hackeados a integrantes de la operación Lava Jato, en los que Moro supuestamente coordinaba la estrategia de la acusación con fiscales de la megacausa. La defensa de Lula sostiene que la cercanía del exjuez con los fiscales de de la operación prueban que el exministro de Bolsonaro excedió sus facultades de magistrado.
Gilmar Mendes emitió el voto más duro. Aseguró que Moro actuó con parcialidad para sacar a Lula de la disputa de 2018. “No se combate al delito cometiendo un delito”, dijo el juez, que citó que Moro acabó asumiendo un ministerio “del gobierno del opositor político”.
Gilmar y Lewandowski defendieron que todas las pruebas sean anuladas, lo que reduce las posibilidades de que en lo inmediato el caso del tríplex traiga consecuencias para Lula. El caso debería ser reiniciado de cero en Brasilia.
“La declaración de parcialidad puede ser la formalización de la derrota del Lava Jato y de Moro”, opinó Michael Mohallem, profesor de derecho de la Fundación Getulio Vargas, para quien la publicación de los mensajes entre Moro y los fiscales ya había dañado la legitimidad de la operación.
El profesor destacó que, irónicamente, el juez Nunes, postulado por Bolsonaro para la Corte, puede acabar sentenciando a Moro y, en consecuencia, tal vez derrumbando otras decisiones del Lava Jato. “Bolsonaro ya no está más interesado en la agenda anticorrupción, tras hacer un uso oportunista en la campaña. Hoy rivaliza con Lula y le interesa más que Moro no sea candidato”.
Tras la interrupción, continúa siendo válida la decisión de Fachin, que apenas anula las condenas pero preserva el contenido del expediente. Es probable que su parecer también sea revisado por todos los jueces de la Corte.
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