Avance del oficialismo en las elecciones parlamentarias rusas

MOSCU.- El Kremlin y el primer ministro Vladimir Putin obtuvieron un importante caudal de votos en las elecciones legislativas rusas de ayer, al lograr la lista Unidad- apoyada por el oficialismo- superar por cuatro puntos al Partido Comunista (PC), según los primeros resultados dados a conocer anoche.

Los analistas interrogados por las cadenas de televisión rusas estimaron que la nueva Duma (Cámara baja del Parlamento) podría ser favorable al poder por primera vez desde la caída de la URSS.

Como es habitual, el PC todavía seduce a por lo menos uno de cada cuatro electores rusos. Pero escrutado el 14,5% de los votos, Unidad iba ganando con el 26,8%, contra el 25,4% de los comunistas. De todos modos, estos últimos seguirían siendo el partido individual con más escaños en la Duma Las regiones del este de Rusia son, no obstante, tradicionalmente favorables a las fuerzas reformistas y a los movimientos cercanos al poder.

Por su parte, el último presidente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Mikhail Gorbachov, consideró sospechoso el éxito de la lista pro Kremlin, Unidad, según los resultados preliminares.

"Unidad avanza demasiado, es sospechoso", opinó Gorbachov, que participaba anoche en la emisión política Itogui de la cadena privada NTV. El padre de la perestroika dejó entender que los resultados podrían estar fraguados.

La otra sorpresa podría ser el resultado obtenido por los jóvenes liberales reformistas de la Unión de Fuerzas de derecha (SPS), a quienes los sondeos en boca de urna les atribuyen el 8,2% de los votos.

"Creo que es una gran victoria", declaró el ex primer ministro Serguei Kiriyenko, cabeza de lista del SPS, quien propuso una alianza entre su movimiento, Unidad, y los reformistas de oposición del Partido Yabloko.

Una coalición como ésta podría formar una sólida mayoría de derecha que apoyaría al gobierno, privando al PC de su posición dominante en la Asamblea por primera vez en la historia moderna de Rusia.

El partido del ultraderechista Vladimir Zhirinovsky obtenía, por su parte, el 8 por ciento de los votos.

Los perdedores de la noche fueron aparentemente los centroizquierdistas de la coalición OVR, dirigida por el ex primer ministro, Yevgueni Primakov, y el popular alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, que obtendría sólo el 11% de los sufragios, a pesar de ser reelegido como alcalde con el 70% de los votos.

OVR, que venía viento en popa durante los últimos meses, perdió fuerza poco a poco como consecuencia de una violenta campaña de difamación y acusaciones orquestada por los medios de comunicación cercanos al Kremlin.

Los analistas tendrán que explicar en los próximos días qué papel ha jugado el conflicto de Chechenia en estos resultados. El primer ministro, Vladimir Putin, halcón de esta guerra, ha visto aumentar su popularidad día tras día desde hace tres meses, a medida que avanzan las fuerzas rusas en el terreno.

Es probable que las fuerzas políticas a las que dio su apoyo se hayan beneficiado de esta popularidad.

Al mismo tiempo, el líder de Unidad, Serguei Shoigu, es ministro de Emergencias y responsable de manejar la crisis humanitaria desencadenada por la guerra.

La cadena de televisión NTV preguntó a los electores por quién habrían votado si la elección presidencial hubiese tenido lugar este fin de semana: el 50% de las personas interrogadas mencionaron a Putin.

"Nuestro país no cambió, es una gran masa inerte dispuesta a seguir a una fuerte personalidad. La gente cree en un salvador milagroso", lamentó el politólogo Leonid Radzikhovski, interrogado por la cadena de televisión privada NTV.

Otros analistas señalaban que los resultados demostraban la voluntad del electorado de continuar con algunas reformas políticas y económicas a pesar de que la situación económica es desastrosa.