Asesinato en Brasil: qué se sabe y cuáles son las dudas sobre el crimen del periodista británico y su guía en el Amazonas
Amarildo da Costa de Oliveira, conocido como Pelado, asumió voluntariamente su participación en el doble homicidio de Dom Phillips y Bruno Pereira y se comprometió a mostrar dónde enterró los cuerpos
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RIO DE JANEIRO.- El periodista inglés Dom Phillips y el indígena brasileño Bruno Pereira fueron asesinados en el valle de Javarí, en el Amazonas, tras un “choque” en el que los sospechosos “dispararon un arma de fuego”. La información fue confirmada el miércoles en una conferencia de prensa del grupo de trabajo creado para investigar el crimen, en la sede de la Policía Federal (PF) en Manaos.
En dicha ocasión, el delegado Eduardo Alexandre Fontes, superintendente regional de la PF en Amazonas, dijo que Amarildo da Costa de Oliveira, conocido como Pelado, asumió voluntariamente su participación en el crimen y se comprometió a mostrar dónde ayudó a cometer el doble asesinato.
Pelado fue llevado al lugar de allanamiento ayer por la mañana y la policía reconstruyó el crimen. El sospechoso indicó dónde fueron asesinadas las víctimas y dónde estaban los cuerpos.
Qué se sabe sobre el crimen
Persecución
Testigos informaron haber visto a Pelado persiguiendo la lancha rápida utilizada por Pereira y Phillips. El sospechoso llegó a las víctimas en las inmediaciones de la comunidad de São Rafael, ubicada a orillas del río Ituí.
Durante la persecución, a gran velocidad, Pelado estaría acompañado de otras cuatro personas. Un testigo clave afirmó que vio a Pelado cargar una escopeta y hacer un cinturón de municiones y cartuchos poco después de que el indígena y el periodista inglés salieran de la comunidad de São Rafael para Atalaia do Norte.
Choque y disparos
En conferencia de prensa el miércoles, Fontes dijo que hubo un “choque” y que los sospechosos “dispararon un arma de fuego” contra Pereira y Phillips. El tiroteo ocurrió en el lecho del río Ituí. El delegado, sin embargo, no confirmó que las muertes fueran causadas por disparos. Según Fontes, solo la pericia determinará qué provocó las muertes.
Barco hundido
Los investigadores encontraron la embarcación utilizada por Phillips y Pereira el miércoles, pero aún no la habían sacado. Fue hundida por Pelado y los demás sospechosos del crimen.
El delegado de la Policía Federal (PF), Guilherme Torres, dijo ayer en conferencia de prensa que la lancha naufragó a propósito. Los sospechosos pusieron peso sobre la embarcación para que se sumergiera.
Según Fontes, Pelado y los demás sospechosos primero sacaron el motor de la embarcación. Luego pusieron sacos de tierra dentro de la barca y la hicieron hundir.
Cuerpos enterrados
Torres explicó que los sospechosos se adentraron en el igapó –los bosques amazónicos inundados por aguas negras– luego de haber hundido la embarcación. Según el delegado, se realizó un barrido hasta llegar al lugar donde estaban escondidos los cuerpos.
El encubrimiento se produjo al día siguiente del crimen, de acuerdo con las conclusiones de los investigadores. Los cuerpos fueron encontrados en un lugar de “muy difícil acceso”, ubicado a más de tres kilómetros de la orilla del río.
“3,1 kilómetros dentro del bosque es un lugar de muy difícil acceso. Sólo se puede entrar con una lancha muy pequeña. Sin contacto telefónico, un agente tuvo que retirarse del lugar para informarme que se encontraron restos humanos”, explicó Fontes.
Lo que queda por esclarecer
¿Quiénes participaron en el asesinato de Bruno y Dom?
Pelado está en prisión desde el 7 de mayo. El martes por la noche decidió admitir “voluntariamente” la “práctica delictiva”.
Además de Pelado, su hermano, Oseney da Costa de Oliveira, también está en prisión por su participación en el crimen. Pero los investigadores no lo mencionaron en la conferencia de prensa del miércoles y no aclararon cómo contribuyó a los asesinatos.
O Globo también encontró que Pelado, en su testimonio, señaló la participación de una tercera persona en el crimen. En la rueda de prensa, Fontes se limitó a decir que “puede haber” un tercer sospechoso.
¿Cuál fue la causa de muerte?
Fontes dijo que Pelado colaboró con la reconstrucción del crimen. Pero el delegado dio pocos detalles. En la entrevista se limitó a decir que hubo un “choque” con “tiros con arma de fuego”. Y agregó que sólo un peritaje podrá esclarecer la verdadera causa de muerte de las víctimas.
Aún queda por dilucidar toda la dinámica del crimen. Testigos informaron haber visto a Pelado y otros sospechosos persiguiendo la lancha rápida utilizada por Pereira y Phillips. Hay confirmación del uso de arma de fuego, pero aún no se sabe cuántos disparos se efectuaron y si las dos víctimas resultaron heridas.
¿El motivo?
La PF no dijo cómo se planeó el asesinato. Aunque Pelado ha asumido participación en el crimen, no está claro si hay un autor intelectual.
Pereira fue amenazado por pescadores ilegales en la región. O Globo tuvo acceso a una carta enviada a la Unión de los Pueblos Indígenas del Valle de Javarí (Univaja) en la que se amenaza de muerte a la víctima y a Beto Marubo, miembro de la entidad.
“Sé que los que están en nuestra contra son Beto Marubo y Bruno de la Funai, que ordenan a los indios que vayan a la zona para detener nuestras máquinas y llevarse el pescado. Solo les advierto esta vez, que si sigue así, será peor para ustedes, prepárense, están advertidos”, dice un extracto de la carta, dejada bajo la puerta de la oficina de Eliésio Marubo, abogado de la Univaja, en Tabatinga.
Dos meses antes del crimen, Pereira denunció una organización criminal que opera en la caza y pesca ilegal en Valle de Javarí. El hombre mapeó el área para las autoridades, incluyendo una indicación de la ubicación y fotos de los involucrados con la pandilla. Entre ellos estaban Amarildo da Costa de Oliveira, conocido como Pelado, y su hermano, Oseney da Costa Oliveira.
Enlace a otros delitos
Los investigadores no dijeron si las muertes de Pereira y Phillips están conectadas con otros asesinatos cometidos en la región. Según informó O Globo, el Ministerio Público de la Federación (MPF) solicitó la apertura de una investigación policial para investigar otras denuncias.
Pelado y Oseney figuraban como sospechosos en la investigación abierta por el delegado de la PF Ramón Santos Morais y la fiscal Aline Morais Martínez. También serían parte del mismo grupo que asesinó a otro empleado de la Funai, Maxciel Pereira dos Santos, en 2019, en la ciudad de Tabatinga.
Maxciel fue asesinado de dos tiros en la cabeza frente a su esposa, una semana después de participar en un decomiso de más de una tonelada de pescado y carne de caza. La supuesta organización habría continuado con la práctica ilegal tres años después de la muerte del servidor. Hasta el día de hoy, nadie ha sido arrestado o acusado del asesinato.
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