Asesinaron a Versace en Miami
El célebre modisto italiano, de 50 años, fue muerto a tiros ayer por un desconocido en la puerta de su mansión de South Beach; el FBI y la policía buscan afanosamente a un criminal homosexual .
MIAMI BEACH, EE.UU. (AP).- El modisto italiano Gianni Versace, cuyos extravagantes diseños fueron de los preferidos de la alta sociedad y de celebridades desde Hollywood hasta Roma, fue muerto a tiros ayer frente a su mansión en el exclusivo vecindario de South Beach de esta ciudad de Florida. Tenía 50 años.
Versace fue baleado a quemarropa frente a la entrada de su mansión. Había regresado a pie de tomar un desayuno en un restaurante cercano, donde también compró un diario italiano a eso de las 7 hora local (11 GMT), dijo uno de los camareros. El FBI dijo que analiza la posibilidad de que haya estado involucrado el asesino múltiple Andrew Cunanan, uno de los fugitivos más buscados por el FBI. Cunanan es buscado intensamente y se le imputan al menos cuatro asesinatos cometidos en Minnesota, Illinois y Nueva Jersey.
"Lo que sí sé es que no fue un acto de violencia al azar", dijo el jefe policial Richard Barreto. "Creo que lo tenía en la mira".
Buscan a múltiple criminal
Se acusa a Cunanan de asesinar a su ex amante homosexual y a otros tres hombres. Cunanan, de 27 años, ha eludido a las autoridades desde mayo.
El jefe Barreto declinó comentar sobre la versión difundida por funcionarios del FBI, en Washington, que dijeron que se investigaba la posibilidad de que Cunanan, un homosexual de 27 años, sea el autor del crimen.
"Esta es una tremenda pérdida para todos nosotros", dijo el diseñador Emanuel Ungaro. "Durante toda su carrera, pero especialmente en los últimos 10 años, Gianni Versace dejó su huella en nuestra época, con su vitalidad y su alegría.".
En los escalones de la puerta principal de la mansión quedó un charco de sangre. Centenares de curiosos se habían congregado frente a la verja de la mansión, cuyas entradas están adornadas con el emblema de la casa de modas de Versace.
Al Boza, vocero de la policía de Miami, dijo que un hombre veintiañero se acercó a Versace en la entrada de la mansión y le disparó a quemarropa. Se desconocen los móviles.
Junto con Giorgio Armani, Versace era considera uno de los principales diseñadores de ropa y símbolo de la moda italiana.
Nacido el 2 de diciembre de 1946 en la región de Reggio Calabria, Italia, comenzó a diseñar ropa para otras firmas, en 1972, en Milán. Lanzó la marca Gianni Versace en 1978.
El año último transformó la antigua mansión de la multimillonaria familia Vanderbilt en un emporio de la moda en la Quinta Avenida de Nueva York.
Versace ganó fama en la década del ochenta con su estilo llamativo tanto para mujeres como para hombres.
Solía organizar sus desfiles de modas al compás de una estridente música de rock, intensas luces y grandes pantallas que reflejaban desde distintos ángulos el desfile de sus modelos por la pasarela.
Famosos, de duelo
Entre las figuras de la farándula que vistieron sus diseños figuran Elton John, Demi Moore, Madonna, Rod Stewart, Jane Fonda, Prince, Julie Andrews, Kim Basinger, Claudia Schiffer y Jane Seymour.
La ex princesa de Gales, Diana Spencer, dijo: "Estoy devastada por la pérdida de un grande y talentoso individuo".
Las modelos más cotizadas del mundo, entre ellas Claudia Schiffer, Naomí Campell, Kate Moss y Helena Christensen colaboraron con Versace y pasaron sus costosos diseños en las principales capitales del globo.
Al presentar en marzo su colección de invierno, en Milán, Versace restó estridencia a su estilo. Además, sus modelos abandonaron la pasarela y se acercaron al público. "Me estoy desplazando más hacia la realidad", dijo Versace en aquel entonces. La colección estuvo dominada por el cuero negro, que le hizo famoso hace una década, aunque con un estilo más suelto.
Un estilo con fans en el país
Su estilo audaz, colorido, algo extravagante, atravesó fronteras y no respetó protocolos. Desde la nobilísima Lady Di -que se confesó devastada por la noticia de la muerte del modisto- hasta la plebeya Mariana Nannis de Cannigia, desde la familia Maradona hasta Silvester Stallone, la moda Versace ascendió tanto en el ranking de la fama que se convirtió en un estilo que -al igual que Chanel- es imitado y adoptado por muchísima más gente que la que ha comprado realmente sus creaciones.
Aunque en la Argentina nunca llegó a instalarse una maison Versace, (sólo se importaban tres o cuatro productos), se reconoce como precursor de la "onda Versace" a Maradona
Tanto el número 10 como su mujer, Claudia, solían recibir hasta ahora los catálogos Versace en la propia casa de Devoto y allí mismo elegían la ropa para toda la familia, las dos hijas incluidas, que luego la casa de modas les enviaba por courier. Se dice que el propio manager del futbolista, Guillermo Coppola, reconoce que toda su ropa lleva esa etiqueta.
Susana Giménez es otra clienta conocida principalmente en las boutiques de Miami y de París, donde no sólo repone sus atuendos de noche. La marca Versace también reluce en su vajilla, en su ropa de cama y en el diseño de los almohadones.
Pero la argentina que más ha conocido a Gianni Versace es la modelo Valeria Mazza. No es para menos: el italiano fue uno de los primeros popes de la moda que confió verdaderamente en ella. Que la eligiera para sus desfiles y que la incluyera en las espectaculares fotos de los catálogos que se venían publicando cada temporada fue un espaldarazo definitivo para la modelo argentina.
Un legado de talento y transgresión
Por Carmen Acevedo Díaz
"Ahora, la prensa me soporta, pero a veces, en el pasado, yo me movía demasiado rápido y despertaba controversia. Tuve parte de culpa en ese desencuentro, pero, en definitiva, la responsabilidad de un diseñador es tratar de quebrar reglas y barreras. Y pienso que eso hice: le di más libertad a la mujer. A ellas les gusta mi trabajo porque tiene que ver con la posibilidad de vivir mejor; de moverse, de encontrarse a sí mismas".
El comentario es parte de la última entrevista que Gianni Versace ofreció al The New York Times, firmada por el periodista William Middleton. Y lo pinta de cuerpo entero: desde fines de los años setenta, cuando lanzó línea propia tras sorprender desde otras ajenas (Genny, Complice), Versace encarnó la transgresión desde la transparencia, el barroquismo encaramado sobre líneas puras, los colores brillantes y las texturas inéditas (entre otras cosas, se las arregló para dar con una malla metálica capaz de coserse a máquina), recursos que mostraron -más allá del me gusta o no me gusta- la dimensión de su talento.
No por nada han suspirado por sus vestidos (más vestidos o desvestidos) desde Lady Di a Madonna, pasando por todas o casi todas las estrellas del rock, expresión que siempre lo fascinó, tanto como el ballet y la ópera. Sin ir más lejos, en abril último, Buenos Aires pudo admirar a través de la troupe de Maurice Béjart, su mano de vestuarista en la puesta "El presbiterio no ha perdido nada de su encanto ni el jardín su esplendor".
Con su muerte, la tragedia toca de nuevo el mundo de la moda, en carne viva, como hace un par de años, cuando Maurizio Gucci cayó asesinado en una calle de Milán. El suyo fue un destino igualmente fatal e inesperado, más allá de los rumores que alguna vez corrieron vinculando la construcción de su imperio (el segundo del pret-a-porter italiano, con una facturación anual de 890 millones de dólares) con la mafia italiana.
Pero la historia oficial es otra y muy distina, y él mismo la contó una y mil veces: "Cuando era chico, en Reggio Calabria, pasaba muchísimo tiempo en el atelier de mi madre. Ella era diseñadora y tenía un equipo de talleristas con las que vestía a la aristocracia de la región. A mí me encantaba mirar las revistas, estudiar los diseños de Balenciaga, Chanel y Charles James, pero no pensaba en dedicarme a la moda. Eso vino después, a los 18 años."
Un imperio familiar
Obsesionado por la idea de la belleza y apoyado por la familia unita (Santo y Donatella, sus hermanos y adláteres), no tardó demasiado en expandir su imperio (alrededor de 160 puntos de venta en el mundo, de Milán a Hiroshima), que incluye ropa y accesorios para hombre y mujer; perfumes, objetos de decoración y hasta dulces.
"No hay milagros -dijo alguna vez-. Todo pasa por ofrecer alternativas diferentes y por seguir una política empresarial agresiva, pero coherente." Alentada también por las facilidades que el gobierno italiano brindó en su momento para la promoción industrial.
Básicamente, el estilo Versace es el de un purista de la línea y el de un amante del color que pudo darse el lujo de desandar sus propios pasos y, cuando la mayoría recogía su proclama del tajo y la transparencia, recrear la sensualidad a partir del corte perfecto, de la sobriedad.
"Ahora imagino ropa para la mujer que vive, que trabaja, ropa sin agresión", susurró a esta cronista al cierre de su último desfile de otoño-invierno en su palacete de Via Gesú, en Milán, en marzo último.
La suerte quiso otra cosa; la moda lo va a extrañar.
Conmoción y dolor entre los popes de moda argentina
Laurencio Adot "Fue un genio. Construyó un imperio económico familiar; un rey de lo barroco y un Armani del minimalismo. Llevó los plásticos a la alta costura. Iba en contra de todo el mundo, impuso los colores fuertes. Estructuró la moda del hombre y creó un estilo con mucha sensualidad en las mujeres y con colores fuertes, como los flúo, contribuyó para una imagen más sexy en la mujer".
Jorge de la Cruz: "Estoy muy consternado. Era un joven humilde, con un talento impresionante y que en poco tiempo pudo absorber un excelente conocimiento del arte, principalmente el romano. Fue el gran maestro italiano, que generó un estilo sexy, pero con mucho espíritu. Era un amante de la silueta estética, muy refinado y exquisito. Era muy tímido, sencillo. Lo conocí hace pocos años".
Más leídas de El Mundo
Tensión en Ucrania. EE.UU. y países europeos cierran sus embajadas en Kiev ante el riesgo de un “ataque aéreo significativo” de Rusia
Quién es Carlo Acutis. El “influencer de Dios” al que el Vaticano hará santo tras atribuirle el milagro de curar a una joven costarricense
Derrumbe. Es uno de los hombres más ricos del mundo y perdió 12.500 millones de dólares en un día por una trama de sobornos