Asesinaron a Shinzo Abe: el recuerdo por Tokio 2020 y una relación bilateral sin precedente con la Argentina
El recuerdo del exprimer ministro, que estuvo en 2013 en Buenos Aires cuando la capital nipona fue elegida sede de los Juegos Olímpicos; regresó al país en una visita oficial y para participar del foro G-20
- 3 minutos de lectura'
Buenos Aires fue el escenario en 2013 de la elección de Tokio como sede de los Juegos Olímpicos de 2020. Sonriente y en medio de las celebraciones de la delegación japonesa, Shinzo Abe -asesinado este viernes durante un mitin- visitó por primera vez la Argentina, en el inicio de una relación bilateral sin precedentes, que continuaría con dos visitas más durante su gestión como primer ministro.
Ese primer encuentro suyo con la Argentina, coronado por la elección de Tokio 2020, siempre fue un grato recuerdo en su paso por el país. Años más tarde, Abe regresó en lo que fue la segunda visita oficial de un primer ministro japonés en la historia, luego de la que realizara su abuelo, el primer ministro Nobusuke Kishi, en 1959, con Arturo Frondizi.
Esa visita oficial de Abe, en 2016, fue también un encuentro emotivo para la comunidad japonesa en la Argentina, una de las más grandes de la región detrás de las de Brasil y Perú, con 65.000 personas nikkei. En esa ocasión agradeció el aporte de los inmigrantes y su integración en el país que los recibió como su nuevo hogar.
“Buenos Aires es una ciudad de la que tengo un recuerdo emocionante. Aquí se decidió que Tokio sería la sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020. Desde entonces deseaba fuertemente venir a la Argentina”, confesó el primer ministro durante su discurso en el Centro Okinawense en la Argentina, en el barrio porteño de San Cristóbal.
“Estamos impactados por la muerte de Shinzo Abe, y su paso por la Argentina fue muy recordado por su trato cercano con colectividad japonesa”, dijo Gabriela Yoshihara, presidenta de la Asociación de Exbecarios Gaimusho de Argentina, que agrupa a los exbecarios y líderes de la comunidad nikkei. En esa ocasión, luego de su discurso, el primer ministro se tomó el tiempo para formar parte de un retrato fotográfico con todos los asistentes al encuentro.
En medio de esta relación bilateral sin precedente entre ambas naciones, Abe siempre destacó el valor de la comunidad nikkei de la Argentina y América Latina como representantes de la cultura japonesa y puente de enlace con Japón, y se declaró orgulloso de la sólida confianza creada por los inmigrantes japoneses en la sociedad argentina.
“Durante esta larga historia de inmigración, la comunidad nikkei ha logrado superar numerosas dificultades, cobijando en su pecho el orgullo de ser japoneses. Hoy, muchos de ustedes se destacan en diversas áreas, y son reconocidos y respetados por la sociedad argentina. Siento un profundo respeto por ustedes, quienes a través del esfuerzo han construido ‘puentes’ que unen a los dos pueblos”, dijo Abe en su discurso oficial en la ceremonia del 120 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Japón y la Argentina.
El encuentro del primer ministro con la Argentina volvería a repetirse en tierras niponas en 2017, en una visita oficial de Mauricio Macri, la primera luego de dos décadas de la última visita oficial de Carlos Menem en 1998.
Las coincidencias en la agenda y el marco de la aceitada relación bilateral volvió a conectar a la Argentina y Japón en el marco del G-20. En 2018, Abe volvió al país como parte de la comitiva de los mandatarios de los veinte países industrializados y emergentes. Ese fue su última visita, que tuvo un nuevo capítulo de los encuentros entre Macri y Abe en 2019, cuando el foro se realizó en Osaka.
Otras noticias de Shinzo Abe
Más leídas de El Mundo
"Por ustedes no es". La emoción de la reina Letizia al hablar con los afectados por las inundaciones en Valencia
Tras ser abucheado. Sánchez reconoció el “sufrimiento” de los damnificados por las inundaciones pero condenó la “violencia”
Trump vs. Harris. Cómo sería Estados Unidos sin inmigrantes
"Nos engañó". Angela Merkel en el Purgatorio: su partido reniega de la excanciller y el país revisa su legado