Alexis Tsipras: "Si no tengo mayoría parlamentaria, nos veremos obligados a realizar elecciones"
El premier griego habló sobre la rebelión dentro de Syriza y no descartó llamar a comicios anticipados; defendió el acuerdo con los acreedores aunque reveló que "el corazón" le pedía abandonar las negociaciones
ATENAS.- El primer ministro griego, Alexis Tsipras, defendió hoy el acuerdo con la Eurozona de cara a un rescate y afirmó que la alternativa hubiera supuesto la quiebra inmediata del país, pese a que este compromiso "doloroso" posiblemente le lleve a tener que convocar elecciones anticipadas.
"Yo sería la última persona en querer elecciones, si tuviera asegurada la mayoría parlamentaria para llegar al final de este mandato de cuatro años", dijo Tsipras en una entrevista con la radio de Syriza Sto Kokkino, en alusión a que más de una treintena de diputados de su partido no respaldó las propuestas del Gobierno con los dos paquetes de reforma aprobados en las últimas semanas.
"Pero si no tengo una mayoría parlamentaria, nos veremos obligados a realizar elecciones", completó el premier de izquierda.
El líder de Syriza reiteró que su primera prioridad ahora es lograr la firma del tercer rescate y que espera que a comienzos de septiembre se celebre un congreso extraordinario en el que se defina cuál va a ser el programa y cuáles los pasos a seguir.
"Yo sería la última persona en querer elecciones, si tuviera asegurada la mayoría parlamentaria para llegar al final de este mandato de cuatro años"
El gobierno de Tsipras, que asumió el poder hace seis meses, está negociando los términos para un rescate europeo por unos 86.000 millones de euros con representantes de los acreedores internacionales del país. El acuerdo debe cerrarse antes del 20 de agosto.
Para conseguir el aval parlamentario para los paquetes de medidas de ajuste –exigidos por los acreedores-, Tsipras necesitó de los votos de la oposición, por la rebelión dentro de su partido.
El premier criticó indirectamente a los diputados rebeldes y calificó como "cortos de mente" a los que creen que se puede hacer "la revolución con el asalto al Palacio de Invierno". "Los compromisos son también una parte de la táctica revolucionaria", añadió.
Sin arrepentimientos
En la entrevista, Tsipras reconoció que el "corazón" le pedía abandonar la mesa de negociaciones en la sesión maratónica con los socios de la Eurozona del pasado 12 de julio, en la que debió ceder en casi todos los puntos, pero que no lo hizo porque era consciente de que la consecuencia inmediata hubiera sido la quiebra de los bancos.
"Si hubiera hecho lo que me pedía mi corazón durante esa negociación de 17 horas" se habrían producido una serie de acontecimientos que hubieran llevado a la pérdida de todos los depósitos bancarios, aseguró Tsipras.
Tsipras reconoció que el "corazón" le pedía abandonar la mesa de negociaciones en la sesión maratónica con los socios de la Eurozona del pasado 12 de julio
El primer ministro precisó que primero habrían cerrado las sucursales de los bancos en el extranjero y luego el Banco Central Europeo habría dejado de aceptar las garantías de los bancos griegos a cambio de los créditos de emergencia.
Esto, añadió, hubiera conducido a la quiebra de todos los bancos y a la consecuente pérdida de los depósitos.
Tsipras señaló que solo podía optar entre "una victoria pírrica o un acuerdo", y añadió que no se arrepiente "ni un solo momento" de lo que ocurrió en cinco meses de negociación.
Más dinero
El primer ministro cree que el acuerdo alcanzado ha abierto la posibilidad de obtener un desembolso mucho mayor del previsto inicialmente, a cambio de los mismos esfuerzos.
Tsipras dijo que no se arrepiente "ni un solo momento" de lo que ocurrió en cinco meses de negociación
Según Tsipras, al comienzo de las negociaciones los acreedores solo estaban dispuestos a desembolsar el dinero del segundo rescate que quedaba pendiente y "los países del norte" (...) "no querían dar ni un solo euro fresco" a los "vagos" griegos.
"Las tesis en el Eurogrupo eran que Grecia debía cumplir el programa anterior, el de (Andonis) Samaras", con una serie de compromisos, que son "exactamente los mismos" que ahora, solo que con la diferencia de que el dinero disponible era de unos 12.000 millones de euros para cinco meses, añadió.
"Ahora hemos pasado a 86.000 millones de euros para tres años", precisó para añadir que lo importante es además que el nuevo rescate, en caso de firmarse, contempla que una vez que haya concluido la primera evaluación del programa en noviembre se hablará del alivio de la deuda, algo que el Gobierno había convertido desde el principio en uno de sus principales caballos de batalla.
Agencias EFE, AP y Reuters