Alemania entró en un “estado de emergencia nacional” por el repunte de casos de coronavirus
Lothar Wieler, el máximo responsable del Instituto Robert Koch, afirmó que en varias regiones del país los hospitales y las unidades de cuidados intensivos están al límite de su capacidad
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LA NACION
BERLÍN.- Alemania vive un déjà vu de los peores momentos de la pandemia, y la atención médica regular ya no puede garantizarse en algunas partes del país porque muchos hospitales y las unidades de cuidados intensivos en varias regiones están al máximo de su capacidad, abocados a los casos de Covid-19.
La nación europea entró en “estado de emergencia nacional” debido al exponencial repunte de los contagios por coronavirus, según indicó el director de la agencia de control de enfermedades del país, Lothar Wieler.
El máximo responsable del Instituto Robert Koch pidió este viernes que el gobierno despliegue medidas más estrictas ante el creciente empeoramiento de la situación sanitara. ”Toda Alemania está afectada por un gran brote. Esto es una emergencia nacional. Tenemos que tirar del freno de emergencia ahora”, destacó.
Sus declaraciones coincidieron con la aprobación en la Cámara alta del Parlamento de una serie de nuevas medidas para controlar el brote. Las iniciativas, propuestas por la alianza de centroizquierda que formará gobierno tras los comicios generales del 26 de septiembre, incluyen la imposición de pases sanitarios a través de la muestra de pruebas de vacunación, certificados de superación de la enfermedad o un tests negativos de detección del virus para acceder a lugares de trabajo comunitarios o al transporte público.
Por otra parte, la canciller saliente, Angela Merkel, acordó con los gobernadores de los 16 estados la introducción de un nuevo umbral ligado al número de ingresos hospitalarios por Covid-19 por cada 100.000 habitantes, a siete días. Algunas regiones están considerando también imponer la obligatoriedad de la vacuna para algunos grupos profesionales como el personal médico y los trabajadores de centros de ancianos.
Pero aumentar la tasa de vacunación y restringir el acceso a ciertos lugares de los vacunados y recuperados no es suficiente para Wieler. El titular del Instituto Robert Koch dijo que es necesaria una “reducción masiva de los contactos para frenar la propagación del virus”.
En este marco, pidió a los alemanes que se quedaran en sus casas siempre que fuera posible, que cancelaran los eventos grandes, que redujeran el número de personas en los más pequeños y que cerraran “los puntos calientes, como los bares y clubes mal ventilados”.
Wieler comparó la situación con la de un petrolero a punto de estrellarse contra el muelle de un puerto: “Si la contrarrestamos inmediatamente con todas nuestras fuerzas, continuará navegando durante un tiempo y quizá roce de costado el muro del puerto. Pero es de esperar que ya no lo derribe de frente. Todos tenemos que tomar medidas para torcer el rumbo”.
Algunas regiones del país ya activaron respuestas en línea con lo sugerido por Wieler. Tal es el caos de Baviera, una de las áreas más golpeadas por el coronavirus. El gobierno de la región del sureste alemán canceló todos los mercados de navidad y obligó a cerrar por tres semanas los bares y discotecas.
Agencias AP, DPA y ANSA
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