Su familia tiene una fortuna, que empezó con un imperio cervecero, que equivale al 4% del PBI
Gracias a su rol protagónico en una negociación clave entre dos gigantes empresariales, se calcula que una de cada tres cervezas vendidas en el mundo es suya. Aunque intenta mantener un perfil reservado y alejado de la prensa, su apellido resuena no solo en todo Colombia por su exorbitante fortuna, estimada en el equivalente a más del 4% del PBI del país cafetero, sino también en el extranjero por haberse convertido en un miembro de la realeza británica.
Alejandro Santo Domingo, heredero de una de las mayores fortunas de América Latina, ocupa el puesto quinto de las personas más ricas de Colombia en el ranking de Forbes con un patrimonio estimado en 2600 millones de dólares y el puesto 157 en la lista de los multimillonarios del mundo de Bloomberg.
Está casado desde 2016 con lady Charlotte Wellesley, hija de Arthur Charles Valerian Wellesley, el noveno duque de Wellington, y de la princesa Antonia de Prusia. La productora de fotos y modelo de 33 años fue nombrada en mayo del año pasado como la joven más rica del Reino Unido por el Sunday Times, que estimó su patrimonio en 2500 millones de euros. Su boda en España fue uno de los eventos del año para la prensa británica por sus lujos en la finca familiar de los Wellington, Dehesa Baja, y por la codiciada lista de invitados, que incluyó al cantante James Blunt y a la reina consorte Camilla.
El empresario e inversionista colombo- estadounidense, de 46 años, es el director general de Quadrant Capital Advisors, una firma de asesoría de inversiones de Nueva York, y presidente de la junta directiva del Grupo Valorem, un prominente holding empresarial que acumula numerosas compañías de distinta índole, que van desde distribución de energía hasta principales fuentes de información y entretenimiento, como el medio El Espectador, la empresa Caracol Televisión, Cine Colombia, entre muchas otras.
Pero los cimientos de la fortuna de la influyente familia Santo Domingo se construyeron generaciones atrás, con el exitoso diseño de un monopolio de la industria cervecera. Alejandro, nacido en Estados Unidos y quien estudió Historia en la Universidad de Harvard, se crio en una familia de empresarios. Su padre, el reconocido magnate e industrial colombiano Julio Mario Santo Domingo, fue durante mucho el tiempo el hombre más rico de Colombia gracias a que dominó el mercado cervecero colombiano con la Cervecería Bavaria, empresa que luego fusionó en una jugada empresarial ganadora con la sudafricana SABMiller. Julio Mario fue dueño de muchas otras empresas, como la aerolínea Avianca.
“La fortuna empieza hace más de un siglo. Empiezan con el negocio cervecero en Colombia a raíz de Bavaria, que es una empresa emblemática. Por su buen desarrollo empiezan a diversificarse en diferentes negociosos, la cervecera es la que más se destaca, pero son dueños de medios, de empresas de alimentos, han tomado aerolíneas”, indicó a LA NACION Clara Inés Pardo Martínez, profesora titular de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario.
Tras su muerte a los 87 años, su hijo Alejandro pasó a ser la cabeza del proyecto familiar y su poderío económico, aglomerado en el grupo Santo Domingo, uno de los grupos económicos más relevantes del país. Hoy comparte su fortuna con su madre, Beatriz Dávila de Santo Domingo, la tercera persona más rica de Colombia con 3600 millones de dólares, y con su hermano Andrés Santo Domingo.
Alejandro se convirtió en accionista de numerosas empresas, además de ser director de SABMiller, antes de que su exitosa gestión llevara a que la cervecera belgo-brasileña AB InBev (con marcas como Corona, Budweiser, Stella Artois, entre otras) la adquiriera en el 2016 por más de 107.000 millones de dólares, en lo que se conoció entonces como uno de los acuerdos más grandes de la historia. Hoy es miembro del comité de finanzas de la empresa.
Un cálculo elaborado por Bloomberg en el Índice Robin Hood 2018 estimó que la fortuna acumulada entonces por Santo Domingo no solo equivalía al 4,8% del Producto Bruto Interno (PIB) de Colombia, sino que también sería suficiente como para financiar el gasto del gobierno nacional durante más de dos meses.
Filantropía
La fortuna de Alejandro Santo Domingo creció a la par de su filantropía, motivada por su afán por la protección del medio ambiente y por la lucha contra la pobreza y la desigualdad en su país. Lleva décadas comprometido con organizaciones dedicadas a la reforestación, la conservación de especies, mitigación del cambio climático, entre otros. Es uno de los principales colaboradores y asociados de la Fundación Pies Descalzos de la estrella pop colombiana Shakira.
“El desafío más grande que tenemos en la región es la desigualdad y un enfoque para tratar de hacer crecer la clase media, que creo que es la solución para el desarrollo de esta región”, decía Santo Domingo en una entrevista a CNN. “Desde mi parte, mi familia y yo estamos muy enfocados en temas de educación y desarrollo infantil temprano. Para nosotros, esto es lo que le va a dar la ventaja a la gente más pobre para llegar a esa clase media, porque si uno le puede dar la ventaja y un enfoque a los niños, con educación y salud, después van a poder despegar y ser miembros muy productivos de la sociedad”.
También forma parte del consejo de administración del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y aporta a proyectos para fomentar la cultura.
En línea con su compromiso por proteger el ambiente, aportando tanto a organismos locales como internacionales, en 2018 Santo Domingo fue electo presidente de la junta directiva de la Wildlife Conservation Society, una reconocida organización no gubernamental con base en Nueva York que lucha por la conservación de especies y lugares silvestres en todo el mundo. “La biodiversidad del mundo enfrenta amenazas desde todos los ángulos. Las zonas silvestres están desapareciendo y las especies de fauna y flora se enfrentan a una extinción como nunca antes”, declaró el empresario al asumir su nueva labor en “esta lucha urgente para preservar la naturaleza para la vida silvestre y la humanidad”.
De acuerdo a los datos del último reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), titulado “Filantropía doméstica para el desarrollo y la igualdad de género en Colombia”, la Fundación Santo Domingo fue el mayor donante entre 2013 y 2018 al haber aportado 107 millones de dólares para proyectos de desarrollo en el país, principalmente en infraestructura educativa y capacitación.
“Es una familia que se ha ganado el respeto. Ha dado empleo al país y en los sitios donde tiene influencia, sus procesos productivos son muy respetuosos con las comunidades y han promovido el desarrollo. El común de la gente lo ve como motor económico y social del país, son muy respetados”, señaló Pardo Martínez a este medio.
Es bien sabido el interés de Santo Domingo por el fútbol. Ha sido patrocinador de la selección colombiana y de otros equipos del fútbol local con su marca de cerveza. En 2022 captó la atención de las portadas de los informativos del mundo del deporte por estar entre la lista de interesados en comprar el Chelsea FC, que finalmente quedó en manos de Todd Boehly, tras la inhabilitación del cargo del magnate ruso Roman Abramovich, perjudicado por las sanciones económicas del Reino Unido a Rusia por la invasión de Ucrania. Así mismo, posee una participación en los Washington Commanders de la National Football League (NFL).
Si bien Pardo Martínez puntualiza que su “preponderancia existe en materia económica colombiana y de motor social” y que “a pesar de ser dueños de medios de comunicación, [a los miembros de la familia Santo Domingo] nunca se los ha visto influenciando públicamente, ni comentando sobre su voto para cierto candidato”, una investigación de La Silla Vacía descubrió que, a través de Valorem y Bavaria, Santo Domingo aportó a las campañas de partidos tradicionales, partidos de derecha y partidos de centro durante las elecciones presidenciales y legislativas de 2022.
Por el contrario, no contribuyó al Pacto Histórico, partido gobernante del presidente Gustavo Petro, con quien se reunió apenas asumió junto a otros empresarios para entablar el curso de la economía del país. Según radio Caracol, Alejandro acordó reunirse con el primer mandatario de izquierda del país “porque los Santo Domingo siempre reciben con aprecio y cariño las invitaciones a dialogar con los presidentes para tratar asuntos que incidan en la calidad de vida de los colombianos y la estabilidad de la economía”.
“Herederos” es una serie de notas sobre los próximos reyes de las monarquías y los sucesores de los grandes imperios económicos del mundo. Podés acceder a todas las notas en este link.
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