Alberto Fernández con coronavirus: cómo transitaron la enfermedad los otros 17 mandatarios contagiados
La mayoría sólo tuvo síntomas leves pero otros requirieron internación; el mandatario argentino es el primero en infectarse después de vacunarse
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El presidente Alberto Fernández es el 18º mandatario del mundo diagnosticado con Covid-19, pero el primero que se infecta después de ser vacunado. Fernández, que anunció esta madrugada su positivo en Twitter aunque se encuentra en buen estado, integra la lista que inició el primer ministro Boris Johnson y en la que sobresalió Donald Trump. Aunque nunca fue reconocida oficialmente la causa del fallecimiento, en la lista hay dos mandatarios africanos que se sospecha que murieron de coronavirus.
Los datos aparecen en el sitio statista.com, que recopila los datos de infecciones desde que el primer ministro británico se convirtió el 27 de marzo del año pasado en el primer líder mundial en contagiarse.
En esos momentos precisamente Johnson era uno de los políticos de primera línea que se resistía a aplicar medidas más restrictivas y de control para frenar la pandemia. El británico pasó una noche dramática en terapia intensiva, aunque se recuperó días después y, tras dejar el hospital, encaró confinamientos y bloqueos, al tiempo que inició una vida más saludable con un cambo de hábitos y dieta.
El último que se había contagiado antes de Fernández fue el mexicano Andrés Manuel López Obrador. El presidente, de 67 años, transitó la enfermedad prácticamente asintomático, sólo con un poco de fiebre y dolor de cabeza al inicio. El líder izquierdista es hipertenso y sufrió un infarto en 2013.
Luego de Johnson, el 30 de abril pasado se enfermó el primer ministro ruso Mikhail Mishustin y el 1 de junio Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras.
El 7 de julio, la región se conmovió porque otro referente político que resistía el cierre de actividades y confinamientos terminaba infectado. Fue el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que se contagió de Covid-19 y, si bien nunca estuvo internado ni requirió asistencia médica de alta complejidad, se mantuvo con positividad viral durante unas dos semanas.
Bolsonaro había minimizado al mal al llamarlo “gripecita” y sigue en esa tesitura y se mantiene en contra de las restricciones de la economía, en momentos en que su país está en el foco global de la pandemia.
El 9 de julio fue el turno de Jeanine Añez, entonces mandataria interina de Bolivia, hoy presa, que confirmó que se infectó. Le siguieron Alexander Lukashenko, de Bielorrusia, que atravesó por la misma situación a partir del 28 de julio; y posteriormente Alejandro Giammattei, presidente de Guatemala.
El 2 de octubre, en otro evento que tuvo un gran impacto político, el entonces presidente de Estados Unidos Donald Trump -otro reticente a los cierres y cuidados, incluso a los tapabocas- se enfermó de coronavirus, justo cuando debía encarar el tramo final de una campaña por su reelección.
Luego fue el turno de Boyko Borissov, primer ministro de Bulgaria; Andrzej Duda, presidente de Polonia; Abdelmadjid Tebboune, de Argelia; Ambrose Dlamini, de Eswatini (ex Suazilandia); y el francés Emmanuel Macron, quien superó la enfermedad sin demasiadas complicaciones.
El 13 de enero se contagió Armen Sakissian, el segundo primer mandatario de Armenia que sufría esa situación. El 11 de enero se confirmó la infección por de coronavirus de Marcelo Rebelo de Sousa, de Portugal.
El 17 de marzo otro de los mandatarios que posiblemente falleció de Covid fue el presidente de Tanzania, John Magufuli, un negacionista de la pandemia que afirmaba que su país había quedado libre del coronavirus por la oración.
Agencia ANSA
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