Al menos 207 muertos por explosiones en iglesias y hoteles de lujo en Sri Lanka
Seis explosiones casi simultáneas en tres hoteles de lujo y tres iglesias de Sri Lanka dejaron al menos 207 muertos y más de 450 heridos este domingo de Pascua y las cifras continúan en aumento. Las autoridades declararon toque de queda en la isla y cortaron el servicio de mensajería instantánea de la mayor red social del país.
La policía impuso un toque de queda y realizó una redada a las afueras de Colombo, donde se produjeron las últimas detonaciones. Después de que la policía entrara en la localidad de Dematagoda se registraron al menos dos explosiones, al parecer cuando los ocupantes de una vivienda detonaron explosivos para evitar su arresto.
El ministro de Defensa, Ruwan Wijewardena, describió los ataques como terrorismo y los atribuyó a extremistas religiosos. El primer ministro, Ranil Wickremesinghe, expresó su temor a que la violencia pudiera desencadenar inestabilidad en el país y su economía.
Desde el final de los 26 años de guerra civil, en los que los Tigres de Tamil, un grupo rebelde insurgente de la minoría étnica tamil, buscaban la independencia de la mayoría budista de etnia sinhala, se han producido brotes esporádicos de violencia étnica y religiosa.
Conmocionado por las noticias de los horribles atentados en Sri Lanka. En nombre de los argentinos quiero enviar nuestras condolencias y solidaridad con las víctimas y sus familias.&— Mauricio Macri (@mauriciomacri) 21 de abril de 2019
Pero la escala de los sucesos de hoy recordaba a los peores días de la guerra, en la que los Tigres de Tamil y otros grupos rebeldes atacaron el Banco Central, un centro comercial, un templo budista y hoteles populares entre los turistas.
Nadie se atribuyó la responsabilidad de las explosiones.
Las autoridades sospechaban que dos de las detonaciones eran obra de atacantes suicidas, indicó la fuente de seguridad, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a hablar con la prensa. Entre los muertos había feligreses y huéspedes de hotel.
Explosiones
La primera explosión se produjo en el Santuario de San Antonio de Colombo. Un testigo contó que los edificios en los alrededores temblaron también con el estallido. La segunda detonación golpeó la iglesia de San Sebastián en Negombo, una localidad donde la mayoría de sus habitantes son católicos, al norte de la capital. La iglesia pidió ayuda a través de su página de Facebook. "Nuestra iglesia fue bombardeada, por favor, si sus familiares están aquí concurran a ayudar", publicaron. La tercera detonación fue contra una iglesia en Batticoloa, al este del país.
Según la Agencia AFP hasta ahora se registraron 156 muertos incluyendo feligreses y huéspedes de hotel. Imágenes de televisión mostraban daños en los hoteles Cinnamon Grand, Shangri-La y Kingsbury. El restaurante en la segunda planta del Shangri-La parecía destrozado por la explosión, con el techo y las ventanas destruidas. Se veían cables colgando y mesas desparramadas por el local, manchado de negro. Según la misma agencia hay 35 extranjeros muertos.
El primer ministro esrilanqués, Ranil Wickremesinghe, condenó los ataques a través de su cuenta de Twitter. "Condeno enérgicamente los ataques cobardes de hoy contra nuestro pueblo. Hago un llamamiento a todos los esrilanqueses a permanecer unidos y fuertes en este momento trágico [...] El gobierno está tomando medidas inmediatas para contener la situación", dijo.
El ministro de Reformas Económicas y Distribución pública del país, Harsha de Silva, publicó varios mensajes en esa misma red social sobre lo sucedido: "Escenas horribles. Vi muchas partes del cuerpo esparcidas por todos lados. Las tripulaciones de emergencia están trabajando al máximo. Llevamos varios damnificados al hospital. Ojalá eso haya salvado muchas vidas". Luego, agregó: "Manténganse en calma y puertas adentro. Hay muchos damnificados, incluyendo extranjeros". Además, el ministro indicó que se convocó a una reunión de emergencia para abordar lo sucedido.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Mangala Samaraweera, tuiteó que los ataques habían matado a "numerosos inocentes" y parecían "un intento coordinado para provocar asesinatos, caos y anarquía".
El 11 de abril pasado, el jefe de la policía de Sri Lanka, Pujuth Jayasundara, alertó en una nota a los oficiales de alto rango que un grupo musulmán radical planeaba ataques suicidas contra "iglesias importantes". "Una agencia de inteligencia extranjera ha señalado que el NTJ (National Thowheeth Jama'ath) planea llevar a cabo ataques suicidas contra iglesias importantes así como la embajada india en Colombo", señaló la alerta, vista por la AFP.
El NTJ es un grupo musulmán radical de Sri Lanka que se dio a conocer el año pasado cuando fue implicado en actos de vandalismo contra estatuas budistas.
En videos que se viralizaron a través de las redes sociales se puede ver el caos que las explosiones produjeron en los distintos lugares. Muertos, múltiples heridos, astillas de vidrio y techos rotos como consecuencia de los ataques. También se pueden oír los gritos de las víctimas pidiendo auxilio.
UPDATENo group has yet claimed responsibility for Sri Lanka blasts#Colombopic.twitter.com/XvFi0pFG9U&— Press TV (@PressTV) 21 de abril de 2019
Explosions have been reported at two churches in Sri Lanka as Christians celebrate Easter #SriLankapic.twitter.com/Ka0IQrz9J5&— Mohsin Ali Raza (@LuckyBoy_M) 21 de abril de 2019
Los tres hoteles y una de las iglesias, el Santuario de San Antonio, en Colombo, eran frecuentados por turistas extranjeros, dijeron fuentes del lugar. Las autoridades de seguridad de Sri Lanka continúan buscando información.
Sri Lanka, con una población de 21 millones de habitantes, es un país mayoritariamente budista que cuenta con unos 1,2 millones de católicos. Junto al 70% de budistas, los hinduistas representan un 12%, los musulmanes un 10% y los cristianos un 7%.
Agencias AP y AFP
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