Acusan por abuso sexual a un influyente cardenal de Canadá cercano al papa Francisco
Marc Ouellet, considerado “papable”, fue acusado por una mujer por sus actitudes cuando era arzobispo de Quebec; mantiene contactos casi semanales con el Santo Padre, quien viajó a ese país el mes pasado
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The Washington Post
TORONTO - El cardenal Marc Ouellet, uno de los líderes católicos más prominentes de Canadá, fue acusado de agresión sexual en documentos legales presentados el martes en un tribunal de Quebec.
Ouellet, considerado candidato a Papa en los últimos cónclaves, es uno de los muchos clérigos, empleados y voluntarios de la Iglesia acusados de conducta sexual inapropiada en una demanda colectiva contra la archidiócesis de Quebec.
En la demanda, una mujer identificada sólo como “F.” acusa a Ouellet de acciones y comentarios inapropiados cuando él era arzobispo de Quebec y ella era una interna pastoral. Dice que los presuntos abusos la dejaron “perturbada” y le produjeron una sensación de “profundo malestar”, y finalmente la llevaron a quejarse al Papa Francisco el año pasado.
La Arquidiócesis de Quebec dijo el martes que “tomó nota” de las acusaciones y “no tendrá ningún comentario”. Un vocero del Vaticano no respondió a una solicitud de comentarios.
Cercano a Francisco
Ouellet, de 78 años, es una de las figuras más importantes dentro de la burocracia vaticana, al frente del departamento que investiga y gestiona a los obispos. Tiene fama de ser un hombre de centro en una Iglesia dividida ideológicamente.
Fue nombrado cardenal por el Papa Juan Pablo II en 2003, sirvió como lugarteniente del Papa Benedicto XVI y ahora mantiene contactos casi semanales con el Papa Francisco, quien ha permitido que Ouellet permanezca en su puesto mucho más allá del mandato normal de cinco años.
En el período previo al cónclave de 2013 en el que Francisco fue nombrado Papa, Ouellet fue mencionado a menudo como candidato a líder de los 1360 millones de católicos del mundo. Su nombre sigue apareciendo a veces en las listas de posibles sucesores de Francisco, aunque el pontífice, de 85 años, ha dicho que aún no se siente preparado para retirarse.
Durante el pontificado de Francisco, Ouellet ha desempeñado un papel a veces público. Este año, ayudó a organizar un simposio sobre el sacerdocio, durante el cual expresó su pesar por el “comportamiento abusivo y criminal” que “destruyó” las vidas de las víctimas.
Cuando la Iglesia fue sacudida en 2018 por las acusaciones de que Francisco conocía y encubrió la supuesta conducta sexual inapropiada de Theodore McCarrick, un cardenal estadounidense, Ouellet escribió la primera respuesta directa del Vaticano, desestimando las afirmaciones como una “trama política que carece de cualquier base real.”
Las acusaciones contra Ouellet aparecen en una demanda colectiva que fue certificada por un juez de Quebec en mayo. Los abogados de los demandantes dicen que más de 100 personas alegan mala conducta contra más de 85 miembros del clero católico, personal pastoral religioso y laico, o voluntarios.
La denuncia
Según la demanda, F. conoció a Ouellet en una cena de las Hermanas de la Caridad de Quebec en 2008, cuando era una interna de 23 años en la archidiócesis de Quebec. Después de la cena, afirma, Ouellet le dio un masaje en los hombros y le acarició la espalda, dejándola “congelada” y sin saber cómo reaccionar.
En 2010, durante la celebración de la ordenación de un colega, la demanda alega que Ouellet le dijo que era la segunda vez que se veían esa semana y que podría besarla de nuevo porque “no hay nada malo en mimarse un poco”, un comentario que a ella le pareció “completamente inapropiado”.
A continuación, la besó y deslizó su mano por su espalda hasta sus nalgas, según la demanda.
“Ese día, más que en los encuentros anteriores, F. comprendió que debía huir del cardenal Marc Ouellet en la medida de lo posible”, afirma la demanda. “El malestar que siente está más presente que nunca”.
La demanda alega que la mujer intentaba evitar a Ouellet en la medida de lo posible en los actos, alegando a veces cursos universitarios u obligaciones profesionales como pretexto para no asistir a ellos.
Cuando habló de la “incomodidad” que sentía a su alrededor, la demanda alega que le dijeron que Ouellet es “cálido” y que no era la única mujer que tenía este tipo de “problema” con él. No dice a quién se quejó.
La demanda alega que habló de las agresiones a su marido y a varios amigos.
Siguió la recomendación de un amigo y denunció las supuestas agresiones a un comité asesor independiente que atiende las denuncias de abusos sexuales en 2020, dice la demanda. En enero de 2021, a sugerencia del presidente del comité, escribió una carta a Francisco sobre Ouellet.
Al mes siguiente, según los archivos, se le dijo que Francisco había nombrado al reverendo Jacques Servais para investigar a Ouellet. La última comunicación de la mujer con Servais fue en marzo de 2021; no se le comunicó una conclusión sobre la denuncia, alega la demanda.
Ouellet viajó con Francisco en un viaje a Canadá el mes pasado, cuando el pontífice se disculpó por el “catastrófico” sistema de escuelas residenciales de Canadá, que separaba a los niños indígenas de sus familias para asimilarlos a la sociedad eurocristiana. La mayoría de las escuelas financiadas por el gobierno federal estaban dirigidas por entidades católicas.
Por Amanda Coletta y Chico Harlan
Por The Washington Post
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