Acribillan en México a un famoso animador de TV

MEXICO D.F.- Presuntos mercenarios profesionales asesinaron ayer a balazos en las calles de la capital mexicana a Francisco "Paco" Stanley, uno de los más populares presentadores de la televisión de su país. El crimen causó una gran conmoción en la opinión pública, sensibilizada por el auge de la violencia.

Stanley, de 57 años, fue baleado por desconocidos cuando se hallaba a bordo de una camioneta todo terreno de su propiedad, junto al también animador y periodista Jorge Gil, que resultó herido.

La camioneta de Stanley se hallaba frente a un restaurante. Una mujer que salía del local, Lourdes Hernández, también fue alcanzada por los proyectiles, aunque su estado no reviste gravedad. Pero el encargado del estacionamiento del comercio, Juan Manuel de Jesús Núñez, de 30 años, recibió dos balazos en la espalda y murió poco después.

Labor de mercenarios

"Fue un asesinato por encargo. Vinieron directamente a matarlo -afirmó el procurador de la capital mexicana, Samuel del Villar-. Todo parece indicar que se trata de algo hecho por profesionales."

El animador, que durante más de 20 años trabajó para la empresa Televisa y que ahora lo hacía para Televisión Azteca, recibió veinte impactos de bala y murió en forma instantánea.

El ataque se perpetró en horas del mediodía, cuando un automóvil se detuvo junto a la camioneta y dos individuos descendieron y abrieron fuego con metralletas contra el animador. Efectivos de la policía preventiva y judicial del Distrito Federal iniciaron un enorme operativo para detectar el vehículo de los agresores, que huyeron inmediatamente del lugar.

Stanley era una de las caras más famosas de México y reconocido por su buen humor y sus lecturas de poesía. La cadena televisiva para la cual trabajaba suspendió su programación habitual e inició una cruzada para pedir pistas que ayuden a las autoridades a aclarar el asesinato. Se trata del primer crimen de un presentador en la historia de la televisión mexicana.

Al duelo por el asesinato se sumó la empresa Televisa. Actores y artistas de la televisión condenaron el asesinato y exigieron a las autoridades que esclarezcan el crimen y castiguen a los responsables.

"¿Qué está pasando en nuestra ciudad. Después de ésto, ¿qué sigue?", dijo, con la voz quebrada, Rosa María de Castro, una de las principales conductoras de programas informativos de Televisión Azteca.

"Deben ayudarnos a que la impunidad no siga cobrando vidas en nuestras calles", pidió, por su parte, con ojos llorosos, el también presentador de noticias de esa cadena, Javier Alatorre.

Stanley era un abogado formado en la Universidad Nacional Autónoma de México, la principal del país, y estaba especializado en psicología, mercadotecnia y publicidad. Ex profesor de enseñanza secundaria, se inició en la locución radial en 1969 y durante la década de 1980 incursionó en la televisión, para convertirse en uno de sus más populares animadores.

Estupor e indignación

El asesinato de Stanley causó primero estupor y luego indignación. La capital mexicana está considerada como la ciudad más violenta e insegura del país, con un promedio de 70 delitos diarios. En los últimos tiempos, la violencia callejera cobró cientos de víctimas, que fueron acribilladas a balazos.

Muchos de esos crímenes son llamativamente extraños y, según se cree, obedecen a ajustes de cuentas o a intereses en pugna. Stanley tenía un cuerpo de guardaespaldas a su disposición, aunque nadie hasta el momento pudo explicar los motivos por los cuales los había contratado. Los custodios del animador, que se supone debían ser expertos, ni siquiera alcanzaron a intentar repeler la agresión y todos ellos resultaron llamativamente ilesos de la lluvia de balas.

"No es el caso de una persona conocida. Es el caso de cualquier mexicano, de cualquier habitante de esta ciudad, que nos debe conmover en la misma forma -dijo el secretario de Seguridad del Distrito Federal, Alejandro Gertz-. Todos estamos indignados. Esto es intolerable."