A los 101 años, un exguardia se convirtió en el hombre más anciano en ser condenado por crímenes nazis
Se trata de la persona más anciana en ser juzgada por crímenes durante el Holocausto; por su edad es poco probable que sea encarcelado
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BERLÍN.- Un tribunal de Alemania condenó hoy a cinco años de cárcel a Josef Schuetz, de 101 años, la persona más anciana juzgada por crímenes nazis, por 3518 cargos de complicidad en asesinato por servir como guardia en el campo de concentración de Sachsenhausen durante la Segunda Guerra Mundial.
El hombre negó en todo momento haber trabajado como guardia de las SS en el campo y haber sido cómplice del asesinato de miles de prisioneros durante el Holocausto.
Durante el juicio, que comenzó en octubre y tuvo una duración de cerca de treinta audiencias, el acusado dijo que había trabajado como peón cerca de Pasewalk, en el noreste de Alemania, durante el período en cuestión.
“No sé por qué estoy aquí. Digo la verdad. No tengo nada que ver con la policía o el Ejército, todo lo que se dijo es falso”, dijo con voz temblorosa al término del proceso el acusado, que se declaró inocente y aseguró no haber hecho “absolutamente nada”.
Sin embargo, el tribunal regional de Neuruppin probó que trabajó en el campo ubicado a las afueras de Berlín, en Uraniemburgo, entre 1942 y 1945 como miembro adscrito al ala paramilitar del Partido Nazi y fue acusado de haber participado “consciente y voluntariamente” en el homicidio de 3518 personas cuando tenía 21 años.
“El tribunal ha llegado a la conclusión de que, al contrario de lo que usted afirma, trabajó en el campo de concentración como guardia durante unos tres años”, dijo el juez presidente Udo Lechtermann, agregando que al hacerlo, el acusado había contribuido a la maquinaria de terror y muerte de los nazis.
“Usted apoyó voluntariamente esta exterminación masiva con su actividad”, añadió Lechtermann. “Todas las personas que querían huir del campo fueron fusiladas. Por ende, cualquier guardián del campo participó activamente en estos asesinatos”.
La fiscalía había basado su causa en documentos oficiales nazis acerca de un guardia de las SS con el nombre, la fecha y lugar de nacimiento del acusado, entre otras pruebas.
Por razones de salud y estancias hospitalarias del anciano, el juicio tuvo que ser interrumpido en varias ocasiones. El hombre solo podía participar en el proceso, que se celebró en un gimnasio en Brandenburg/Havel, el lugar donde reside el centenario, durante unas dos horas y media cada día.
Dada su edad y su frágil estado de salud, es poco probable que sea encarcelado. Su abogado ya había anunciado que en caso de recibir una pena muy dura iba a recurrir a una apelación, lo que retrasaría el cumplimiento de la sentencia hasta inicios de 2023.
El campo de concentración Sachsenhausen empezó a funcionar en 1936 y fue el primero abierto luego de que Adolf Hitler diera a las SS el pleno control del sistema de los campos.
Más de 200.000 personas estuvieron retenidas allí entre 1936 y 1945. Decenas de miles de personas murieron de hambre, enfermedades, trabajados forzados y otras causas, además de por las operaciones sistemáticas de exterminio de las SS, como fusilamientos, ahorcamientos y gaseamientos.
Agencias AFP, AP y DPA
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