A 20 años del rescate del "balserito" Elián González, un símbolo de la emigración cubana
LA HABANA.- La cara de asombro del "balserito" Elián González cuando los agentes entraron a buscarlo a lo de sus tíos en Miami se volvió una foto icónica. La misma foto que esta semana resurgió a la memoria al cumplirse 20 años de su rescate en alta mar, salvado por un pescador en Florida, pero devuelto a Cuba por orden de la Justicia norteamericana.
A sus 25 años, Elián es ahora un ingeniero industrial que defiende el gobierno que rige en La Habana desde 1959, y a quien la mano del destino transformó en el centro de la disputa entre los dos países, pero sobre todo entre la comunidad cubana en Florida y Fidel Castro.
Tras escapar en una balsa con su madre y otros migrantes de las costas cubanas rumbo al "sueño americano", la embarcación de Elián zozobró en el Caribe. Su madre murió entre las olas, pero el chico de cinco años sobrevivió a la tragedia y el 25 de noviembre de 1999 fue rescatado por pescadores que lo entregaron a sus tíos en Miami.
Meses después, en una polémica sentencia que selló una disputa legal entre el gobierno cubano y los exiliados en Miami, la Justicia de Estados Unidos falló para que el menor regresara a su país, donde lo esperaba su padre.
La mediática disputa por la custodia enfrentó a su tía Marisleysis González en Miami y su padre Juan Miguel en La Habana. Fidel Castro se involucró personalmente en lo que en otras circunstancias hubiera sido solo una disputa familiar sobre la custodia de un niño cuya madre se lo llevó de su país sin permiso del padre, que quería recuperarlo y criarlo con él en Cuba.
El conflicto se convirtió en un asunto nacional y, desde su regreso la isla en junio del año 2000, el "balserito" suele estar presente en los grandes eventos de la revolución, algo que desata críticas de los disidentes porque lo acusan de haberlo indoctrinado.
De haberse quedado en Miami, "habría sido la imagen insignia de ese grupo de cubanos que trata de destruir la revolución"
"Me hubiesen utilizado para eso", afirmó.
Del otro lado del mar, las cosas se ven al revés. "Volvería a defender a un niño indefenso ante una dictadura", dijo días atrás Ramón Saúl Sánchez, uno de los líderes de las protestas con las que los cubanos de Miami trataron de impedir que Elián fuera devuelto a Cuba.
"Era un deber ético, no lo hicimos por política ni por ningún otro interés. El que haya pasado por una experiencia como nosotros [los exiliados] sabe que estábamos obligados a defender a ese niño", agregó.
- 1
- 2
Un ómnibus chocó con un camión y se prendió fuego: 32 muertos
- 3
Cómo el caso Pelicot relanzó debates jurídicos y sociales y qué podría cambiar tras la sentencia en Francia
- 4
Día clave en Venezuela: Maduro extrema la represión y piensa en su nuevo mandato como punto de partida hacia un “sistema cubano”