La brecha digital, un factor para comprender la crisis educativa en pandemia
El acceso desigual a la educación de forma remota puede significar en un aumento de la tasa de abandono escolar
La suspensión de clases presenciales en las escuelas planteó un desafío inédito para el sistema educativo. La UNESCO advierte que el cierre de las escuelas aumenta la tasa de abandono escolar y puede exponer a los niños a mayores niveles de explotación laboral y violencia. En un contexto de pandemia y aislamiento social, la brecha digital impacta directamente en la educación de los niños, niñas y adolescentes.
Aunque el acceso a internet es una dimensión clave para analizar la problemática de la educación en tiempos de pandemia, no es la única a tener en cuenta. Otras razones por las que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pide autorizar el protocolo para los 6500 chicos que no tuvieron acceso a la educación en estos meses son la falta de acompañamiento de los padres y los problemas habitacionales. El informe "Educar en tiempos de pandemia: entre el aislamiento y la distancia social" del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) hace referencia a la desigualdad en la calidad de la conexión, algo que incide en el acceso a plataformas que permiten un mejor intercambio con los docentes como las videollamadas.
En otros casos, no hay computadoras para todas las personas que integran un hogar, lo que genera inconvenientes tanto para los padres que realizan su trabajo de forma remota como para los chicos con jornadas escolares similares. Estos factores, propios del contexto en donde se desarrollan los estudiantes, contribuyen a que en tiempos de pandemia haya un acceso desigual a la educación, lo que para algunos puede significar el fin de la escolarización.
El informe de CIPPEC enumera las respuestas que los ministerios de Educación de la Nación y de las distintas jurisdicciones implementaron para garantizar la continuidad del ciclo lectivo: se distribuyeron computadoras adquiridas en el pasado, se habilitaron entornos digitales con contenidos pedagógicos y se produjeron nuevos contenidos para la televisión y la radio, entre otras medidas. Sin embargo, las desigualdades educativas impiden que los estudiantes accedan a estas herramientas virtuales de la misma manera.