Violento clima en México
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Andrés Manuel López Obrador llegó a los recientes comicios intermedios mexicanos con una aureola de invencibilidad adquirida, hace ya tres años, en ocasión de la última elección presidencial. Su buena gestión como alcalde de la ciudad de México, entre 2000 y 2005, le mereció una aprobación pública que llegó al 80%. No obstante, los resultados de las urnas esta vez no lo acompañaron.
Su partido, el Morena, perdió la mayoría calificada en la Cámara baja con la que hasta ahora contaba, razón por la cual, para reformar la Constitución, como propuso en la campaña electoral, deberá negociar y conformar alianzas con otros partidos.
La mayoría oficialista se mantendrá en ambas cámaras y la popularidad de López Obrador ronda el 60% según las últimas encuestas. Sin embargo, la enorme concentración de poder que ostentaba se ha debilitado. El desencanto expresado en las urnas parece tener tres fuentes principales: una administración bastante mediocre; un esfuerzo “transformador” semiparalizado y resultados poco satisfactorios en el plano social en favor de quienes menos recursos tienen, a pesar de que se han aumentado significativamente beneficios para los mayores de edad y para los estudiantes, así como el salario mínimo, sin por ello generar presiones inflacionarias descontroladas.
Enfrente, el presidente López Obrador tiene hoy a una oposición unificada, en la que participan, codo a codo, las fuerzas de centro y las de izquierda.
La violencia que una vez más se desató durante el intenso proceso electoral que concluyó el domingo pasado confirma que México no ha conseguido aún erradicarla, desgraciadamente. A lo largo de todo el proceso previo a las elecciones se contabilizaron unas 910 agresiones de distinto tipo a quienes se postularon para ocupar más de 21.000 cargos públicos electivos, incluidos 91 deplorables asesinatos, 36 de candidatos o precandidatos. Los delitos electorales estuvieron a la orden del día confirmando que resta mucho por hacer en este triste capítulo, que desluce notoriamente a México.