Venezuela: el voto de todos
CARACAS.– Mucho hay que despejar para saber si es que es verdad que pueden reanudarse las conversaciones sobre las elecciones generales para este 2024. Nada lo indica si atendemos a la llamada furia bolivariana con la que el gobierno se dedicó a destrozar toda posibilidad del diálogo comenzado en México y continuado en Barbados. Las causas resultan evidentes, una ante todo: el desmedido triunfo de María Corina Machado en las elecciones primarias opositoras que, al lado de los pobres resultados de Maduro en las encuestas, le aseguraban la presidencia de la República, como era evidente para todo aquel que supiese sumar. Y a lo que había que agregar el descabellado referéndum patriótico sobre el Esequibo, de calles vacías y resultados fraudulentos y risibles, siguiendo el ejemplo de aquella triste, dolorosa y fallida Guerra de las Malvinas de los criminales dictadores argentinos.
De las elecciones, como dijo Gerardo Blyde, no tenemos a estas alturas ni la fecha. Pero, salga sapo o salga rana, aquí queremos anotar otra carencia importantísima y mucho más afanosa para realizar unas elecciones limpias y legítimas y es que hay aproximadamente 7 millones de electores no inscriptos en el registro. Cerca de 4 millones en el extranjero y 3 millones de jóvenes, más de un tercio del registro electoral. Es un vicio esencial y que habría que atender con la mayor prontitud y eficiencia. Es un derecho inalienable de los electores como lo establece nítidamente, y aun en las circunstancias más complejas, el artículo 33 de la ley de procesos electorales, como lo ha subrayado recientemente el Observatorio Electoral Venezolano. Si el gobierno no decide enfangar o borrar las próximas elecciones, allí hay una tarea ardua e imprescindible.