Unidos por el planeta
Como todos los años, con acciones positivas en todo el planeta, se celebra hoy el Día Mundial del Medio Ambiente. Fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972, en ocasión de la apertura de la histórica Conferencia de Estocolmo sobre Medio Ambiente Humano, como un modo de estimular la reflexión acerca de algunos de los problemas más graves que afectan nuestro entorno.
Cada año, se trabaja en relación con una cuestión especialmente apremiante elegida para la implementación de políticas y modelos económicos que las organizaciones públicas y privadas abordan, de manera proactiva. El objetivo es motivar a las personas y comunidades para que se conviertan en agentes del desarrollo sostenible y en promotores de un tan necesario como urgente cambio de actitud hacia los temas ambientales.
Se invita a la gente a observar la forma en la que consume. A las empresas, a desarrollar modelos más ecológicos. A los gobiernos, a proteger las zonas salvajes. A los profesores, a educar en valores naturales. A los jóvenes, a alzar la voz por el futuro del planeta. El compromiso de cada uno de nosotros es importante.
El tema de este año, la preservación de la biodiversidad, es un gran motivo de preocupación mundial. Eventos recientes, como los incendios forestales a gran escala en Brasil, California y Australia y la propia pandemia de Covid-19 demuestran que la naturaleza envía un mensaje que desafía al género humano.
Es la propia naturaleza la que, si la dejamos, purifica el aire que respiramos, limpia el agua que bebemos y produce la variedad de alimentos que necesitamos para mantenernos saludables e inmunes a las enfermedades. También nos proporciona sustancias para el desarrollo de medicamentos ancestralmente utilizados, ayuda a mitigar el cambio climático al absorber el carbono y a reducir la contaminación del aire tanto como a enfriar las ciudades.
La pandemia de coronavirus nos plantea la oportunidad de reinventar nuestra relación con la naturaleza y reconstruir un sistema mundial más amigable con el ambiente. Abordar el surgimiento de las enfermedades zoonóticas requiere atender su causa raíz: el impacto de las actividades humanas que no solo modifican irrevocablemente ecosistemas, sino que además exponen a las personas a su transmisión vía animales salvajes.
El Día Mundial del Medio Ambiente 2020 aspira a movilizar al mundo entero para elevar nuestra conciencia con el fin de establecer una mejor relación con la naturaleza de la que somos parte
Quizás el coronavirus nos esté revelando que todos los habitantes de la Tierra y todos los ecosistemas del planeta –incluidos nosotros– están profundamente entrelazados y afectados, tal como ha quedado demostrado ante el fuerte impacto colectivo de múltiples efectos que alcanzara.
Posiblemente el mejor mensaje que podamos transmitir en este día sea que nuestra sociedad debe funcionar de modo que la economía, las distintas formas de hacer negocios, las infraestructuras que creamos, los combustibles que utilizamos y las tecnologías que ponemos a nuestro servicio, entre otros, no interfieran con la habilidad inherente de la naturaleza de sustentar la vida.
Fundamentalmente, la celebración de esta fecha brinda una oportunidad para realizar campañas de educación y sensibilización ambiental con el objetivo de inspirarnos y motivarnos para que cada uno de nosotros se convierta en agente activo del desarrollo sostenible que contribuya también a promover un cambio de actitud con un mensaje simple: se requiere equilibrar lo que es bueno para los seres humanos con lo que es bueno para otras especies y para el planeta.