Un plan contra la prensa libre
ABC, España
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MADRID.– El plan de acción para la democracia presentado por el gobierno contiene un vicio de origen y es que es el resultado, como confesó el propio Pedro Sánchez en su momento, de los cinco días de reflexión que el presidente se tomó tras conocer que su esposa, Begoña Gómez, estaba siendo investigada por el juez Juan Carlos Peinado por presunto tráfico de influencias. Es, por lo tanto, un programa diseñado ad hoc, agrupando diversos elementos, con una premisa clara que es defender al presidente y su esposa de los legítimos cuestionamientos planteados por los medios de comunicación.
El resultado es una colección caótica de medidas que van desde la transparencia y el buen gobierno de la administración pública hasta la reforma del Código Penal y otras normas, incluida la ley de protección de la seguridad ciudadana, que la izquierda llama “ley mordaza”, pasando por un intento nada disimulado de controlar a la prensa a través de la publicidad institucional.
El hecho de que sea una cortina de humo para disimular la falta de una agenda legislativa de un gobierno que no tiene capacidad alguna para sacarla adelante no le resta un ápice de peligrosidad a este artefacto político que puede acabar representando una grave amenaza para nuestras libertades. En cuanto a los planes relacionados con la publicidad institucional, tampoco este gobierno es un ejemplo de buenas prácticas. Los partidos que lo integran han incurrido en el sectarismo y el favoritismo hacia unos medios determinados, señalando amigos y enemigos tanto cuando han ejercido el poder en el gobierno central como en las comunidades autónomas.
FUENTE: ABC, de España