Trump, otra vez absuelto
El Senado estadounidense absolvió por segunda vez a Donald Trump en el proceso de impeachment en el que fue acusado de incitar a una insurrección que derivó en la invasión del Capitolio por una turba de sus seguidores el último 6 de enero, que dejó cinco muertos y fue considerada un acto terrorista y uno de los peores ataques contra la democracia de los Estados Unidos. La votación final arrojó 57 votos a favor de una condena –siete republicanos se sumaron a la bancada demócrata– y 43 votos a favor de la absolución. La condena requería una mayoría especial de 67 votos.
Casi todo lo que ha pasado en la política estadounidense en los últimos tiempos ha sido anómalo: el segundo impeachment a Trump no solo duró cinco días –el más corto en la historia del país–, sino que se inició cuando ya había dejado la Casa Blanca. Además, el juicio puso de manifiesto la división dentro del Partido Republicano, ya que en los tres procesos de juicio político realizados con anterioridad no hubo tantos senadores del partido del presidente que votaran en su contra.
En su alegato final, los legisladores demócratas intentaron demostrar que Trump había incurrido en una clara incitación a la violencia y que lo ocurrido en el Capitolio no fue un incidente aislado. Para ello, presentaron como pruebas videos, cientos de documentos y capturas de pantalla de los mensajes en Twitter de Trump. Del otro lado, uno de los defensores del expresidente, Michael Van Der Veen, manifestó que "este juicio político ha sido una farsa completa de principio a fin" y que "no ha sido más que la búsqueda desquiciada de una vendetta política".
Conocido el resultado de la votación, Trump se mostró triunfante y, dirigiéndose a su base de votantes, manifestó: "Nuestro histórico, patriótico y hermoso movimiento para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande acaba de comenzar". Volvió a defender el que fue su lema electoral desde que entró en política: "Make America Great Again" (MAGA).
El presidente Joe Biden, en sus primeros comentarios luego de conocida la decisión del Senado, expresó: "Este triste capítulo nos recuerda que la democracia es frágil, que siempre debe ser defendida y siempre debemos estar atentos". Añadió: "La violencia y el extremismo no tienen lugar en Estados Unidos, y cada uno de nosotros tiene el deber y la responsabilidad como norteamericanos, y especialmente como líderes, de defender la verdad y derrotar a las mentiras".
La presidencia de Trump quedará en los libros de historia por muchas cosas, incluyendo haber llevado al sistema institucional de los Estados Unidos al borde del abismo, pero una de sus características definitorias será la impunidad. El presidente Biden tendrá la titánica tarea de superar la polarización política y lograr una mayor unidad nacional, presupuestos indispensables para fortalecer la democracia estadounidense.