Salud sin daño y en red
Un problema latente en el ámbito hospitalario es la presencia de agentes tóxicos de diversa naturaleza cuyos efectos patológicos no sólo pueden ser inmediatos, sino que también suelen manifestarse tardíamente. Ese conocido peligro potencial ha preocupado desde hace tiempo y profesionales de nuestro país y del exterior han buscado solución a males que amenazan por igual a pacientes y personal de estos centros asistenciales. Así se fue gestando la llamada Red Global de Hospitales Verdes y Saludables que, en América latina, se ha vinculado activamente con más de 150 organizaciones de la sanidad.
Fue la ONG Salud sin Daño la creadora de la red, cuya propuesta a las entidades hospitalarias se ha concentrado en lo que se ha denominado decálogo de "acciones verdes". Entre ellas se incluyen el tratamiento de residuos; el reemplazo de sustancias que se han venido empleando para la desinfección del instrumental usado, pero que suponen un riesgo para el personal; mayor eficiencia en el consumo energético; reducción del agua potable en tareas en las que se puede limitar; contribución al diseño de mejores estrategias de transporte; más calidad y abundancia de alimentos saludables, promoción del cultivo sustentable de vegetales destinados a internados. Ejemplos de algunos de los avances desarrollados son el reemplazo de materiales utilizados en la fabricación de máscaras de oxígeno y de sondas rígidas, dañinos para el organismo por elementos de silicona y polietileno, o la sustitución del uso de las tradicionales placas radiográficas por imágenes digitales imprimibles en papel.
La coordinadora regional de la ONG Salud sin Daño para América latina, Verónica Odriozola, señaló que indudablemente hay factores en el medio ambiente que afectan la salud y que agravan o producen afecciones. De ahí que se haya comprendido la necesidad de que el sector que atiende esos peligros obre en el espacio crítico de las cuestiones ambientales. La intención es eliminar sustancias tóxicas para los trabajadores y para quienes requieren atención en instituciones de salud, según el propósito enunciado por el doctor Eduardo Fernández Rostello, director del Hospital Rivadavia, que fue pionero de la Red Global en el país y al que siguieron otros nosocomios de la ciudad de Buenos Aires, como el Italiano y el Fernández, o el Roque Sáenz Peña en Rosario. Al adherir al programa de la ONG, el hospital se obliga inicialmente a trabajar en el logro de por lo menos dos de las "acciones verdes" y se compromete a trabajar para alcanzar la totalidad. La influencia de estas prácticas alcanzó ya a la ciudad de Buenos Aires y al Ministerio de Salud de la Nación, que han comenzado por reemplazar los termómetros de mercurio por los digitales, que también son confiables.
Según comentan los profesionales, la mayor dificultad no reside en la inversión que supone instalar los mencionados cambios, sino en favorecer y concretar el cambio cultural que implican, pues es menester abandonar viejas prácticas enquistadas. Es de esperar, entonces, que los organismos públicos apoyen con su decidida participación estas loables acciones de la Red Global.