Previaje: sigue la fiesta que pagamos todos
- 3 minutos de lectura'
Con descaro, el Gobierno prolonga y profundiza disparatadas medidas demagógicas. Los recientes anuncios oficiales confirman la quinta edición del Previaje, programa que, bajo el paraguas de estimular el turismo interno, promete reintegros para quienes viajen en septiembre y octubre, antes de la temporada alta. Como anteriormente, se prevé reintegrar el 50% de lo gastado en pasajes, hotelería y excursiones, contra carga anticipada de los correspondientes comprobantes e información personal en la página oficial del programa. Con los reintegros obtenidos y repitiendo la mecánica hasta aquí utilizada, el crédito servirá para continuar realizando compras en el rubro turístico.
Fue en 2020 que, en el afán por contribuir a la reactivación de un sector particularmente castigado por la pandemia, el Ministerio de Turismo y Deportes lanzaba por primera vez este programa. Desde entonces, en una Argentina en crisis que ya venía asistiendo al incremento sostenido del número de pobres, unos siete millones de privilegiados –muchos de los cuales bien podrían haberse hecho cargo del total de sus erogaciones turísticas– han aprovechado el beneficio ofrecido por un Estado que no escatima esfuerzos cuando de despilfarrar se trata.
Se calcula que el próximo tope de reintegro sería de 100.000 pesos.
A lo largo de sus anteriores etapas, el programa impactó positivamente sobre el sector turístico y las economías regionales. Sin embargo, ante la existencia de un Estado quebrado, producto de un gobierno incapaz de encarar las correcciones necesarias, este tipo de “subsidios” encubiertos desnuda el verdadero objetivo del plan: intentar captar votos en un universo que le es ciertamente esquivo. Mientras millones de argentinos sufren privaciones, otros viajan por el país a costa de las arcas públicas.
También viajaron gratis en 2022 unos 120.000 egresados bonaerenses, de escuelas públicas y privadas, gracias a uno de los programas “estrella” del gobernador Kicillof, que ya cuenta con 180.000 anotados para este año. Estadías de tres noches con alojamiento, comida, transporte y excursiones totalmente gratis premian los incompletos saberes, a juzgar por las pruebas de aprendizaje, de quienes hoy terminan el secundario y castigan el bolsillo ciudadano, que debe solventar tamaño disparate. El gobernador incluye también en su campaña la distribución de bicicletas e, incluso, descuentos en la tarjeta SUBE.
En el contexto de una inflación desbordada, un cepo asfixiante y una economía en estado crítico, cada peso que un turista argentino recupera con el Previaje, o se ahorra viajando gratis, se contabiliza en dólares o en yuanes, incrementando la asfixiante deuda que deberemos saldar todos los contribuyentes.