Otra vez Marijuan
- 3 minutos de lectura'
La politizada denuncia del fiscal federal Guillermo Marijuan contra el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, como consecuencia de la desaparición del niño Loan Danilo Peña, ocurrida hace casi dos meses, resulta tan disparatada como escandalosa. Implica una abierta intromisión de un funcionario judicial que viola sus funciones y competencias con viles fines políticos.
Resultaría siniestro que se pueda utilizar esta causa para tales fines. Nada se sabe del paradero de Loan. Desde su desaparición, asistimos a una malograda suerte de idas y venidas de los principales imputados; de mentiras flagrantes, de desidia y de pérdida de tiempo, con lo doloroso de ver transcurrir los días mientras está en juego la vida de una persona.
En medio de ese escalofriante panorama, que ha movilizado a la ciudadanía correntina y sensibilizado a todo el país, Marijuan denunció por encubrimiento, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público a Valdés; al senador correntino Diego Pellegrini; al desplazado ministro de Seguridad provincial Buenaventura Duarte y a su sucesor, Alfredo Vallejos, y al abogado José Fernández Codazzi, entre otros. Por sorteo, quien deberá investigar la denuncia será el titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 7, Sebastián Casanello.
Valdés había adelantado en su momento por medio de las redes sociales que Laudelina Peña, tía de Loan, había realizado una denuncia ante la Justicia correntina por amenazas contra dos de los detenidos en la investigación que el fuero federal ya trataba como la sustracción de un menor. La mujer, quien declaró que había colaborado en un intento de engañar a los investigadores diciendo que había plantado una zapatilla del chico en una zona alejada de los rastrillajes tras haber sido amenazada por otros imputados, desmintió su propia versión al ser detenida. Lo mismo hizo con la imputación a otras personas investigadas en la causa.
Le cabe a Valdés el error de haberse adelantado a los hechos y de haber comentado una situación que se desarrolla en el ámbito judicial y no del Ejecutivo. Pero no parece que sea esa la principal preocupación del fiscal Marijuan, quien ha escalado el asunto a un nivel político que nada tiene que ver con lo que realmente debería resolverse: quiénes sustrajeron a Loan, qué hicieron con él y dónde está.
Legisladores nacionales del radicalismo, fuerza a la que pertenece el gobernador Valdés, expresaron a través de comunicados sus fundadas críticas al grotesco proceder de Marijuan, al que calificaron de “inentendible”.
Es de desear que no estemos ante maniobras dirigidas a desestabilizar al gobierno provincial, como ha alertado Valdés, para quien existe “un aprovechamiento político de los que pretenden lastimar al gobierno” en vista de las próximas elecciones. “Nosotros sabemos perfectamente quiénes son los caranchos, en dónde están, de dónde provienen los ataques, y vamos a decirlo sin ninguna duda. Quédense tranquilos porque pretenden adelantar las elecciones, tratando de mancillar al gobierno de Corrientes”, sostuvo el gobernador, en alusión a Gustavo Vera, Sergio Massa y el exgobernador correntino Ricardo Colombi.
Mientras la política y la Justicia se apuntan mutuamente, un niño inocente de tan solo cinco años sigue sin aparecer.