Otra mala nota para el país
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Transcurridos 14 meses de pandemia, está claro que hay países que la han afrontado mejor que otros. La agencia Bloomberg elaboró un ranking de “resiliencia” que refleja la manera en que 53 grandes economías mundiales lidiaron con esta crisis. Para ello, el ranking utiliza una variedad de datos, como la tasa de mortalidad y la de positividad, la cantidad de testeos, el acceso a la vacuna, la severidad en las restricciones de la circulación y la evolución del producto bruto interno (PBI).
El estudio se realiza todos los meses y permite analizar el avance de las naciones a la hora de llevar a cabo los convenios firmados para conseguir vacunas. La última actualización dejó a la Argentina siete posiciones más abajo que en su edición de marzo debido al aumento excesivo de la tasa de positividad, de un 29%, la más alta de todas las naciones analizadas.
Nuestro país quedó en el puesto 51° dentro de un ranking de 53 naciones. Solamente Polonia (52°) y Brasil (53°) recibieron una peor calificación. Otros países latinoamericanos evaluados fueron Chile (36°), Perú (47°), México (48°) y Colombia. En el otro extremo, ocuparon los primeros puestos Singapur, Nueva Zelanda, Australia e Israel.
La Argentina tiene hoy más de 71.000 personas fallecidas, más de ocho millones de individuos vacunados con una sola dosis –el 18,3%– y apenas el 4,6% de la población con dos dosis. La falta de reacción por parte del Gobierno, y particularmente del Ministerio de Salud, que restó importancia inicial a la pandemia, descuidando la provisión de testeos y vacunas, explica en parte nuestra posición en el ranking.
No menos importante ha sido el rechazo oficial a la oferta del laboratorio Pfizer de suministrar al país millones de vacunas, desconociéndose hasta el momento los motivos que llevaron a tomar esa decisión. También la ausencia de iniciativas para explorar con otros laboratorios y la casi obstinación con AstraZeneca. A todo ello debe agregarse que los fabricantes de la vacuna Sputnik V (rusa) y Sinopharm (china) no pudieron cumplir con el abastecimiento. Ante semejante situación, resulta imperioso hacer una llamado a la dirigencia política para que centre sus esfuerzos en revertir esta situación procurando evitar la tragedia de más muertes y contagiados.