Navalny concentra las fuertes protestas contra Putin
Luego de su internación en un sanatorio alemán, el decidido y valiente opositor ruso Alexei Navalny no vaciló un instante en regresar a su patria, ya recuperado del brutal intento de asesinato por envenenamiento con el agente neurotóxico Novichok, que casi le costó la vida. Hoy ha sido nuevamente arrestado y su futuro aparece sombrío. Su vida vuelve a estar en peligro.
Navalny parece haber galvanizado a su alrededor a toda la oposición rusa, lo cual derivó en protestas masivas contra Vladimir Putin, que ya lleva dos décadas instalado en el gobierno de su país, manipulando las elecciones de modo que sus resultados sean los de su estricta conveniencia.
En más de cien ciudades rusas, las calles se llenaron de ciudadanos indignados que expresaron su absoluto y creciente rechazo a Putin. La furia de los rusos aumentó cuando las redes sociales revelaron imágenes nítidamente captadas por un dron espía que dieron cuenta del nivel de opulencia palaciega en el que vive Putin, cual un moderno zar.
Las protestas enfrentaron decididamente a la dura y violenta estructura de represión del gobierno central, inmediatamente desplegada para desalojarlas de las calles y plazas del país. Esas protestas se sumaron a las que, en Bielorrusia, están haciendo temblar al régimen comunista local.
Miles de personas se manifestaron en reclamo de la libertad del dirigente opositor. En varias ciudades se produjeron disturbios, lo cual derivó en 2500 arrestos. Las principales concentraciones se registraron en Moscú y San Petersburgo. Se estima que decenas de miles de personas decidieron movilizarse en favor de Navalny a lo largo de todo el país.
Antes de ingresar a su nuevo encarcelamiento, dispuesto incluso a perder la vida, señaló que no tiene intención alguna de suicidarse, en referencia a lo que estima que podría sucederle en prisión. Toda una advertencia.
Lo que sucede en la Federación Rusa ha transformado una situación de aparente estabilidad política, sobre la que se sostiene un imperturbable Putin en un mar de protestas, que refleja la inestabilidad de un régimen cada vez más cuestionado.