Los rehenes de Maduro
El Nacional/Venezuela
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CARACAS.– La práctica de la “toma de rehenes desde el poder”, una conducta ignominiosa ejecutada por regímenes condenables como el de Rusia o el de Corea del Norte, es la que parece inspirar al régimen venezolano en su deriva hacia un sistema totalitario en donde no hay respeto alguno por la integridad y dignidad humanas.
El intercambio de rehenes en conflictos armados y durante la Guerra Fría fue y ha sido una práctica normal entre las partes en el conflicto. Lo que es novedoso es que un gobierno convertido por su ilegitimidad en un grupo delictivo transnacional aprese rehenes, los procese, los castigue y los presente como moneda de cambio.
Así lo hizo la tiranía con la negociación y entrega de varios presos políticos, incluso varios ciudadanos estadounidenses, a cambio de los delincuentes sobrinos de Cilia Flores y también con la entrega por compromisos políticos, que no respetaron después, del “empresario” colombiano y ministro del régimen Alex Saab, procesados y sentenciados por tribunales, engañando descaradamente al gobierno de Estados Unidos. Ahora lo hace con los asilados políticos en la embajada de Argentina en Caracas, a los que acusan injustamente de terroristas, y con un gendarme argentino que venía al país a visitar a su esposa y a su hija.
La comunidad internacional tiene la responsabilidad de proteger a las poblaciones. Es el momento de determinar que la protección de la persona, de sus derechos y de su vida está por encima de todos los principios, incluso el de soberanía y del de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
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