Los 30 años de ArteBA
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Nacida bajo la inspiración del arquitecto Jacobo Fiterman, ArteBA cumplió sus primeros treinta años en una Argentina tan volátil como imprevisible.
Es obvio que las artes plásticas, así como los mercados y sus precios, la inspiración y los artistas, expresaron durante estas tres décadas el lenguaje único y cosmopolita de un país víctima de crisis monetarias, devaluaciones encubiertas, corralitos, e inestabilidades de todo tipo y color, precisamente.
ArteBA debió sortear la pandemia, la incertidumbre que aquejó a sus propias estructuras y que condujo a suspender la tradicional convocatoria de 2020, aún de forma virtual. Retomar la senda en 2021 tiene algo de épico retorno asociado más que nunca al esfuerzo, a las ganas, a los consensos en el terreno de las bellas artes contemporáneas, y a la vitalidad de lo que reaparece fortalecido, con bríos renovados y ambiciosas metas.
Desde el barrio de la Boca, decenas de galeristas de todo el país y centenares de artistas convocaron al gran público, vieron desfilar instituciones, fundaciones, empresas, mecenas, marchands, y mucha juventud, en un memorable encuentro con sabor a fiesta.
Bajo la brillante conducción de Larisa Andreani y Eduardo Mallea, como presidente y vicepresidente respectivamente, Buenos Aires asistió a una celebración de cinco días, una danza entre la inmediatez y cercanía con las obras, un colectivo que apela a lo sensorial, convoca al deseo y promueve las adquisiciones.
La muestra se estructuró de manera compacta, circunscribiéndose a dos grandes pabellones, austeros y sobrios, iluminados por la creación y el genio de los artistas argentinos. La feria tuvo la cuota de emotividad, intensidad y sobriedad esperada por un ansiado reencuentro. Solo dos tradicionales galerías, Palatina y Maman, no estuvieron presentes con sus artistas
La fuerza de las esculturas, las fotografías, las instalaciones y cada cuadro dotaron de un marco exuberante y de radiante belleza a la muestra.
Maestros como Antonio Berni, Emilio Pettoruti, Luis Felipe Noé, Marta Minujin, Jorge De La Vega, Julio Le Parc, Juan Del Prete, entre otros, potenciaron sus espacios.
Las ventas, desde el primer día, alcanzaron un tono firme, con una marcada mesura en los precios y buena disposición para cerrar operaciones.
Adquirieron obras el Museo Franklin Rawson de San Juan, la Fundación Federico Klemm, los Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, así como el museo cordobés Emilio Caraffa y el porteño Museo Sívori.
Muchos galeristas como Orly Benzacar, Diego Obligado, Maria Casado, Jorge Mara-La Ruche, Norah Fisch y Sendros, vivieron jornadas intensas de desbordante actividad.
Bajo la mirada sagaz de Teresa Bulgheroni , el Malba adquirió una obra textil de Eugenia Crenovich, pionera de la abstracción argentina. La Fundación Proa, lucidamente conducida por Adriana Rosemberg, plasmó su tradicional sello en el espacio dedicado a publicaciones y libros.
ArteBA trabaja desde hace tres décadas para que esta muestra argentina se destaque por su nivel de excelencia, otorgando al arte exhibido localmente una visibilidad internacional, que en esta oportunidad faltó. Sin embargo, todas las galerías y los coleccionistas han vehiculizado, a través de la plataforma digital el mensaje estético de lo exhibido en estos días en Buenos Aires (www.arteba.org).
Algo de ese mensaje sonó a disonante ruido a raíz de una performance que hizo uso ofensivo de un rosario, lastimando sin necesidad sentimientos religiosos muy arraigados en nuestra comunidad, seguramente en un afán por llamar la atención.
Sin perjuicio del maravilloso nivel alcanzado por tantos artistas, la Argentina no ha consagrado aun las bases para un sólido coleccionismo contemporáneo comparable al alcanzado por Santamarina o Guerrico, sumados a otros más recientes como Carlos Pedro Blaquier, Amalita Fortabat, los Gruneisen, Leonor Hirsch y Eduardo Costantini.
ArteBA es acabada expresión de una Argentina alejada de la resignación y sin síntomas de languidecer. Muy por el contrario, afronta los retos del futuro con visión y tenacidad, luego de una nueva edición que los deja fortalecidos y desafiantes.